Cuatro días más y concluirá la feria del pequeño gigante con sus corridas de toros, palenque y variedades artísticas, cervecerías, antros, marejadas de jóvenes embriagándose, parvadas de ellos convertidos en ellas comerciando su cuerpo frente al San Marcos aterrorizado por el dichoso matrimonio de Baco con Eros.
La fiesta abrileña muestra mentiras, contradicciones, inversión pública mal aplicada, éxito imaginario y falsas expectativas.
Dos sexenios del PAN perdidos para desgracia del santo patrono, que indignado observó cómo en su nombre se estiró la piel del elefante blanco que hoy camina en el zoológico del desmadre con los achaques propiciados por sus vicios e inmundicias; más de 500 millones gastados pudieron servir para aligerar las finanzas de la UAA.
Por ejemplo, el gobierno de Felipe González González, vía Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, entregó a la “asistencia social” la cantidad de “once millones de pesos” de 1999 a 2003, aunque al año siguiente, en el 2004, el mismo organismo dijo otorgar “262 millones”, “lo que es realmente plausible y sorprendente —escribió el ex gobernador Otto Granados—, pues de un año a otro el aumento fue de casi 25 veces: es el ejemplo vivo de la multiplicación de los panes y los peces” (Hidrocálido, 4/8/2004).
El índice de ocupación hotelera, variable indispensable para analizar el impacto económico de la feria, demostró que el gasto no guardó correlación con el aumento en el alquiler de cuartos: según Datatur —el sistema de estadísticas turísticas de Sector—, la semana clave para la FNSM, la número 17 del año, que comprendió del 25 de abril al 1 de mayo de 2005, el Índice de ocupación hotelera registró en Aguascalientes 66.87 por ciento y en Toluca 69.91 (sí leyó bien), para desgracia del santo patrono y fortuna del Nevado.
El dispendio en la administración de LARF quedó desnudado con la compra de la montaña: los sufridos contribuyentes aportaron 8 millones de pesos por ese juego mecánico, el “Tsunami” —llamado así, seguramente porque arrasó con los impuestos entregados a las finanzas estatales—, que sólo funcionó tres semanas debido a problemas en su instalación, enteró el hallazgo periodístico del entonces corresponsal de Reforma, Manuel Appendini (24/6/2006).
A la opacidad, el derroche y el escaso impacto económico durante el albiceleste serial, Vale al Paraíso agrega el número duro y crudo de aquellos años del PAN-Gobierno: Aguascalientes creció 15 veces menos que el resto del país en 2008, de acuerdo a los informes de Banamex.
Y tras recorrer el túnel del tiempo panista, arribamos (usted y yo) a este año con la información proporcionada por desdelared.com.mx: “Según datos del INEGI, la Feria no beneficia al comercio de Aguascalientes. Abril no es de los mejores meses de ventas”, dice el título de la nota publicada el martes 23 del mes pasado.
El espléndido periódico virtual, después de haber revisado las estadísticas oficiales, confirma la desdicha local: “Los comerciantes de Aguascalientes saben por experiencia que la Feria Nacional de San Marcos no les reporta los beneficios que serían de esperar, ya que desde el 2001, las ventas del mes de abril han sido inferiores a las de la mayoría de los meses de cada año”.
“En el mes de mayo, cuyos primeros días suelen estar dentro de las semanas de la Feria, el comercio al menudeo registra históricamente un buen desempeño en la ciudad de Aguascalientes, sin embargo habría que adjudicarlo más bien a los festejos por el Día de la Madre y por el Día del Maestro”.
Lo notable de la verbena 2013 fue el diario bailongo que se echaron las guapas precandidatas y los atléticos precandidatos tricolores con Juan Pueblo, en el tapanco, perdón, en el estand del PRI.
Porque alguien tiene que escribirlo: Lourdes Dávila Castañeda, en abril pasado, desató la perniciosa especulación en algunas columnas políticas y en el corazoncito de los ungidos en las Convenciones de Delegados Distritales, al decretar que pudieran ser sustituidos, porque “seremos candidatos hasta que sea el registro ante el Instituto”.
Mayo llegó. Hace dos días, la vocera del PRI insistió, para no dejar dudas, que la puerta de los sustos, también llamada de toriles, continúa abierta, “pues el partido puede aún hacer modificaciones”.
El registro de candidatos ante el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes inició el primer minuto del domingo 5 y concluirá el último minuto del sábado 11 de este mes, cuando se cierre otra puerta, la de cuadrillas; durante este lapso la ley permite a los partidos políticos inscripciones y sustituciones al son del envalentonado Sigo Siendo el Rey o de las tristes Golondrinas, como las que desafortunadamente escuchará Mercedes Vargas Rodríguez, futura ex candidata a diputada por el II distrito local, para extinguir El Llano en llamas.
A las inseguras y los alterados se les recomienda escribir 100 veces al día, para tranquilizar los nervios, la sabia reflexión de Marisela Morales Ibáñez: “Cuando te toca, aunque te quites; cuando no te toca, aunque te pongas”.
La infumable titular de la PGR en el último tramo del calderonato erró su vocación, debió dedicarse a la filosofía política pueblerina, ¿no cree usted?