El Güero, así le dicen sus compañeros en la gasolinera, gana menos de 500 pesos por semana. Me comentó que su patrón lo contrató diciéndole que “el verdadero negocio” estaba en las propinas que la gente le daría, aunque él mismo me ha dicho que no saca más de 300 a la semana, cantidad que resulta insuficiente para mantener a su familia con dos hijos.
Cada que puedo me doy una escapada para comprar unos tacos con un amigo que despacha desde un espacio muy pequeño sobre la calle de Montoro apenas a unos pasos de la Plaza Principal, él tiene su negocio dentro de ese espacio mínimo; platicando me ha dicho que si bien le va, salen 600 o 700 pesos libres por semana.
Tengo una muy buena amiga que es maestra, estudió inglés y lo habla a la perfección, desafortunadamente su trabajo está fuera del bondadoso sistema sindical, lejos de los compadres, de los amigos influyentes y de quienes podrían otorgarle un mejor pago por sus conocimientos y dedicación. Ella si acaso cobra 5 mil pesos por trabajar más de 6 horas diarias frente a diversos grupos.
El salario en México alcanza para poco, todos lo sabemos, no importa tu nivel de preparación; si eres profesionista, licenciado, maestro, ingeniero, arquitecto, médico, abogado, chofer, empleada doméstica, carpintero, sea lo que seas sabrás que hay que batallar muchísimo para obtener los ingresos necesarios para llevar un modo de vida capaz de cubrir las necesidades básicas.
A quien le va bien en esta época es a quien pueda cobrar por ocho o 10 horas de trabajo 200 pesos. Y la situación es la misma para todos y resulta frustrante hablar del aumento de los salarios, puesto que hoy por hoy es hasta considerado de mal gusto. Por decreto gubernamental, de estos gobiernos del cambio, del progreso y del bien para todos; todo aumenta, menos los salarios. Por esto tenemos el país que tenemos y nos encontramos en la situación en la que estamos.
Es una burla que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, que vive en una burbuja surrealista haya concedido para este 2013 el aumento del 3.9 por ciento al salario mínimo, es decir todos sus 2.43 pesotes diarios. En los últimos cuatro sexenios los de Salinas, Zedillo, Fox y durante el de Calderón, los salarios han sufrido una caída escandalosa que lo único que ha causado es dejar bien definida la brecha entre los ricos y los pobres. La pésima condición de vida que actualmente vive, quiero decir, padece la población, es producto de la indolencia de los Gobiernos, de los empresarios en gran medida y de los sindicatos, quienes en conjunto velan por sus intereses de enriquecimiento y han arrastrado a México en la peor crisis que se recuerde recientemente.
El salario mínimo del mexicano es de 62 pesos por jornada laboral, no sé si decir que afortunadamente la mayoría de los trabajadores “formales” (que por cierto son menos del 50 por ciento de todos los trabajadores en nuestro país) ganan cerca de tres salarios mínimos por día, es decir que al mes, el promedio del sueldo para los mexicanos trabajadores es de 5 mil 600 pesos, cuando un estudio revela que los gastos básicos de las personas oscilan entre los 7 mil y 8 mil pesos mensuales, y hablamos de renta, servicios básicos, como agua, luz, teléfono, gas, transporte, calzado, vestido y alimentación, la cual por sí sola, es un asunto aparte.
Y para muestra, se requieren quieren 3 mil 200 pesos para adquirir una canasta básica alimenticia, es decir, 51 salarios mínimos, para comprar lo mínimo necesario para comer al mes. La canasta básica ha incrementado su valor en un 65 por ciento en los últimos tres años, mientras que el salario ha pasado de los 54 a 62 pesos, es decir un aumento total de ocho pesos.
A todo esto, y discúlpeme que lo recuerde, hay que añadirle los gasolinazos mensuales que el gobierno de Peña Nieto ha decidido mantener; además de los incrementos a los servicios ya mencionados: luz, agua, gas; y los incrementos a la vivienda, ropa y calzado, más los impuestos; IVA, ISR, Predial, Tenencia (disfrazada).
Todo lo anterior es porque se cumple un año más de que los trabajadores salgan a las calles y exijan mejores condiciones para vivir. Este 1 de mayo, las cifras alegres, los números maquillados del abatimiento del desempleo y el combate a la pobreza simplemente no cuadran. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo señala que uno de cada cinco mexicanos con empleo apenas gana un salario mínimo para intentar sobrevivir. Hay poco más de 10 millones de personas en esa condición.
Las políticas salariales y laborales son simplemente obsoletas, pero más aún la desfachatez de mentir y hacer creer que vamos por un buen rumbo. Es tiempo de aceptar la situación de ver a la gente a los ojos y comenzar a buscar una solución que de verdad cambie esto de manera radical.
La gente desesperada y con hambre puede cometer cualquier tipo de desmanes. La condición en la que nos encontramos es un caldo de cultivo para problemas mayores. Es momento de hacer algo y hacerlo bien. Por favor que la fecha del 1 de mayo sea algo más que un desfile con ese pasillo de besamanos para los gobernantes en turno. Las cosas no están bien, abran los ojos, sensibilícense y pónganse a trabajar.
Y tu Vicente ¿Alcanzas con lo que Ganas? ¿Cuales son tus horarios?¿Cuanto le pagas a tus asesores? ¿Para cuantas canastas básicas alcanzas? ¿Que propusiste en el cabildo para mejorar los ingresos de los que ganan menos en el Municipio? ¿Que propusiste para dejar de ganar esos sueldos vergonzantes para la población de a pie?