Al término del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, varios fueron los saldos que quedaron. Como principio, una rivalidad, o diferencias, entre la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados. Y lo más delicado es que esto se dio también dentro de las bancadas del mismo partido, ejemplo de ello fue que entre ellos mismos no estuvieron de acuerdo en modificaciones hechas a varias de sus minutas; por ejemplo la reforma Constitucional en materia de telecomunicaciones, la cual de último momento sufrió modificaciones en la Cámara de Diputados y los Senadores del mismo partido, PAN, se inconformaron y la comisión política de este partido tuvo que intervenir para que este proyecto se aprobara y no quedara en la congeladora.
La iniciativa para gravar las extracciones mineras fue aprobada en la Cámara de Diputados, esto a pesar de que no fueron convocadas las comisiones por sus presidentes, éstas son las de economía y hacienda, y la convocatoria fue hecha por los secretarios y a través de estrados, lo cual fue protestado por el PAN. A pesar de eso fue aprobada y ahora las mineras deberán pagar el 5 por ciento sobre el valor de sus ganancias; el 30 por ciento será para la federación y con el otro 70 por ciento se creará un fondo de aportaciones para el desarrollo regional sustentable de Estados y Municipios y Demarcaciones del Distrito Federal, del cual la mitad será para los Municipios o demarcaciones del Distrito Federal, donde tuvo lugar la explotación de los minerales; la otra mitad para los Estados para que lo apliquen con impacto social y urbano.
En cuanto a la reforma de la Ley del Seguro Social, aun con todo lo que se diga, es recaudatoria y va buscando, según los legisladores, que ingresen al Instituto 2 mil 300 millones de pesos, que dicen necesita. No hablan del servicio y de si harán una reestructura financiera, lo cual creo que es lo que más se necesita. Esto en el corto plazo va a afectar a las micro y pequeñas empresas que son las que más generan mano de obra y no tendrán flujo de dinero para hacer frente a este aumento irracional.
A causa de que el Pacto por México está a punto de abortar, se dejó para mejores tiempos la reforma financiera, que según los expertos daría a los bancos la necesidad de prestar más dinero a las empresas y dejar de comprar bonos gubernamentales, dejándose de especular con derivados financieros, que luego los llevan a la quiebra. Lo anterior se dejó pendiente por cuestiones políticas.
La reforma educativa, que fue un “triunfo” para el nuevo gobierno, con la espectacular detención, y encarcelamiento, de la maestra Elba Esther Gordillo, sufrió un severo raspón pues no esperaban la reacción de los “maestros” en Michoacán, Oaxaca y Guerrero y en menos grado de belicosidad en el Estado de México, Zacatecas y Morelos. Los ciudadanos hemos visto una reacción tolerada por la federación, pues, por lo que se ve, los gobernadores están arrinconados, con estados con gobiernos paralizados o fallidos, con hordas de mujeres y hombres destruyendo a su paso todo lo que está a su alcance, paralizando la vida económica de las ciudades donde sientan sus reales; tomando la torre de la rectoría de nuestra máxima casa de estudios, la cual desalojaron amenazando con volver, refugiándose en una de las facultades dentro de la misma ciudad universitaria. Lo anterior en un acto de “compasión” a los ruegos del rector y de las autoridades de nuestra máxima casa de estudios. En el Congreso de la Unión no se alzó una sola voz para exigir que estas situaciones fueran remediadas. En la quema, y destrucción, de los edificios de los partidos políticos en Chilpancingo, a lo más que se llegó fue que los partidos van a reacondicionar sus edificios cuando las “condiciones se den”. Todo esto sin que el gobierno federal actuara demostrando que en este país todos debemos de respetar la ley.
Y hablando de la reforma educativa, estimado lector, es increíble que cerca de 40 mil maestros se desempeñen en la Secretaría de educación pública como asesores técnico-pedagógicos y resulta que esta especialidad no existe ni en el organigrama oficial ni en el escalafón magisterial. O sea que no existen nombramientos a los que están en esta actividad. Tampoco existe categoría salarial reconocida en la Secretaría de Hacienda, por ejemplo no existe claridad en el perfil que deben tener los que desarrollan este puesto o aspiran al mismo.
Muchos que conocen de esta situación opinan que la mayoría que ocupa estos puestos son por cuestiones político-sindicales, por lo mismo no hay planes de trabajo definidos y son relevados con cada administración. Esta situación increíblemente, estimado lector, no fue tomada en cuenta en la reforma educativa.
Por último le comento que se menciona que es probable que si los partidos se llegan a poner de acuerdo buscarán que se lleve a cabo una reforma política en donde se transforme el IFE en un organismos nacional, para eso van a pedir que se convoque a un periodo extraordinario del Congreso de la Unión, lo cual me parece que es más que imposible pues durante los seis años que estuve en el Senado, siempre que se terminaba un periodo ordinario se hablaba de convocar a un periodo extraordinario y eso jamás se dio. En la próxima entrega le comentaré de otras acciones que quedaron pendientes así como de otras que han causado problemas.
