Podría parecer que la política de estado verde tiene que ver con el equilibrio ecológico, la conservación del planeta y del medio ambiente como un requisito para la propia subsistencia del ser humano. Sin embargo, va más allá, pues no sólo implica este respeto hacía el planeta que debe el hombre, sino además las políticas verdes llevan en el fondo una idea de justicia social, la mayoría de las acciones gubernamentales en esta materia repercuten de manera directa e indirecta en otros aspectos: mayor seguridad pública, mejora de vida de todos los ciudadanos, etcétera.
Para muestra un botón: taxis ecológicos. El Ing. Carlos Lozano de la Torre desde el inicio de su gobierno se comprometió en el Plan Sexenal a una política conductora denominada Estado Verde y a través de la estrategia general Medio ambiente y desarrollo sustentable, ha implementado (fuimos la primera ciudad del país en hacerlo) autos ecológicos totalmente eléctricos, cero emisiones, estos mismos vehículos comienzan a circular en las grandes ciudades del mundo como el Distrito Federal o Nueva York.
Para muestra otro botón: calentadores solares gratuitos para los adultos mayores. La política verde de implementar calentadores solares no sólo nos permite disminuir la contaminación atmosférica (estamos comprometidos a reducirla un 18 por ciento por lo menos) sino que además permitirá a las familias ahorrar recursos en pago de gas, mismos que serán encausados a otros rubros prioritarios que ayudarán a consolidar el bienestar social de muchos aguascalentenses.
Para muestra otro botón: La línea verde, un gran proyecto de la alcaldesa Lic. Lorena Martínez que fortaleció kilómetros de parques y centros de recreación donde antes existía maleza y abandono y que por ende repercutirán en mayor seguridad pública y esparcimiento de la sociedad. Otra acción bastante interesante es el decreto que se expidió por municipio capital esta semana, mismo que exenta del pago la entrada a los parques, lo que significa no tanto el que las familias aguascalentenses ahorren cuatro o cinco pesos de la entrada, sino el hecho de abrir las puertas a todos aquéllos que quieran disfrutar de las áreas verdes.
Y es que sin lugar a dudas, un parque puede hacer mucho en materia de justicia social, como lo muestra Traffic, la cinta filmada en el año 2000 por Steven Soderbergh y que cuenta con las actuaciones de Benicio del Toro, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones. Hace no tanto que discutía en un foro de cineforever.com sobre el nulo valor social de películas como El infierno (2010, Luis Estrada) porque plantea un país sin sentido y sin solución, una sociedad totalmente corrupta, desde el párroco hasta el policía, pasando por todos los miembros de la familia: hijos, hermanos, cuñados, madres. No hay escrúpulos ni reglas, lo mismo matar al sobrino, odiar al hermano, tener sexo con la cuñada, vengarse a la menor provocación. Por el contrario, Traffic, a pesar de su contenido violento, encuentra su propuesta y su valor social, pues no sólo denuncia la corrupción en la mayoría de los estratos del sistema, sino que propone brillantemente una solución y con ello contribuye a formar a la sociedad, y no me refiero al hecho de delatar al narco-general y que sea apresado, o que una drogadicta vaya a rehabilitación; esto además de formar parte del mismo entramado caería en clichés moralizantes; me refiero a un policía (Benicio del Toro) que convive en este mundo de corrupción (no puede escapar a ella) pero logra que un estadio de beisbol sea alumbrado en beneficio de los jóvenes de una comunidad. Este punto es grandioso y marca un verdadero final apoteósico para la cinta de Soderbergh, pues deja claro que la verdadera solución al narco y su parafernalia no está en las armas y las autoridades, sino en crear mejores condiciones de vida para los ciudadanos.
Acciones como este parque de beisbol alumbrado son las que emprenden nuestros gobiernos conscientes de que las políticas verdes son transversales: no sólo mejoran el medio ambiente sino que repercuten en la calidad de vida de las familias hidrocálidas.
El eslogan del PRI en esta época previa a las campañas políticas no se equivoca: con el nuevo gobierno regresó el progreso, y en el caso concreto, el estado verde, pues sumadas a las anteriores acciones hay cientos de proyectos concretados, tanto del gobierno estatal como de los gobiernos municipales. A pesar de que es parte de sus tareas, es necesario decir y hacer patente una y otra vez: el esfuerzo de las administraciones priístas tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los aguascalentenses.