- A puerta cerrada, director general del IMSS detalló a industriales “la crisis de excepción”
- Canacintra no defenderá la ilegalidad y rechazó el congelamiento de cuentas patronales
El Seguro Social “es un elefante en un cuarto”, dijo su director general José Antonio González Anaya, al anunciar que la reforma a la Ley del IMSS tuvo un solo propósito: combatir la simulación salarial e igualar su cotización con la del Impuesto Sobre la Renta.
Ésa fue –agregó el funcionario, en una reunión a puerta cerrada con los industriales, de la que se expulsó a los periodistas- sólo una de la enorme cantidad de “decisiones difíciles” que tendrán que tomarse en el muy corto plazo, para hacer universal el acceso a la salud de los mexicanos.
Subrepticiamente, Rodrigo Alpízar Vallejo, presidente de Canacintra nacional, y Heberto Vara Oropeza, de la local, así como la comitiva del funcionario, acordaron que su ponencia sería sin acceso a la prensa, sin embargo, La Jornada Aguascalientes se mantuvo presente.
Por eso estamos en condiciones de informar que a la reciente reforma a la Ley del Seguro Social, que combate la simulación de dos de cada 10 patrones que cotizan a la seguridad social a nivel nacional, pronto se le agregará otra “enorme cantidad de decisiones difíciles”, a las que no opusieron resistencia los industriales del país reunidos en Aguascalientes.
En la logística de ese encuentro IMSS-Canacintra estaba prevista una conferencia de prensa previa del funcionario federal, a efecto de poder explayarse con los empresarios, sin embargo sólo aceptó unas cuantas preguntas y la cortaron abruptamente sus colaboradores, entre ellos Mauricio Petersen, especialista del área de Comunicación Social de ese instituto.
Alpízar Vallejo le dio la bienvenida al funcionario y formuló: “la gran pregunta es: ¿cómo financiar los cambios que requiere el IMSS para hacerlo sustentable?… La Canacintra quiere proponer una nueva estrategia que articule las compras del gobierno para generar ahorros… La situación del IMSS es de crisis y de excepción… A todos nos compete combatir la sobrevivencia del Seguro Social.”
El presidente de los industriales dijo: “no vamos a defender la ilegalidad de algunos empresarios… Aunque tampoco estamos de acuerdo con el congelamiento de cuentas, congelan muchas por una sola cuenta”.
En su exposición, José Antonio González, director general del IMSS, dijo que al 80 por ciento de los patrones que cotizan en el Seguro Social, no les afecta la reforma, pero sí a los demás, porque reportan un salario y es otro el que pagan a sus trabajadores; son entre 25 y 35 por ciento de los patrones con esta irregularidad.
González Anaya ofreció a los industriales en su convención nacional la “radiografía” de ese “paquidermo” de 428 mil trabajadores, 16 millones de asegurados y 60 millones de derechohabientes en todo el país.
Les habló de tres grandes escenarios en que se halla inmersa esa institución: “siempre buscamos aumentar la cobertura, pero el IMSS es una institución muy compleja, una gran aseguradora y administradora de servicios médicos; gasta diariamente mil millones de pesos, tres veces más el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
Sus 6 mil unidades médicas en todo el país –explicó- atienden 500 mil consultas al día, mil 200 partos y 50 mil urgencias, así como a 3 millones de pensionados; en servicios médicos gasta 50 mil millones de pesos y 22 mil millones en medicamentos. En los años 70, por cada jubilado había 15 trabajadores, hoy son sólo cinco.
“La segunda fuente de presión del IMSS es su régimen rígido y oneroso; su sistema administrativo y laboral, que debe cambiar… En el IMSS enfrentamos retos formidables; por formidable digo grandes y tendremos que tomar decisiones difíciles en corto plazo”.
El reto principal es resolver los problemas y aumentar los ingresos, sin aumentar las cuotas; combatir la evasión y la elusión, mejorar la gestión médica en todas las áreas; “y en el tercer escenario, para hacer universal el acceso a la seguridad social que ofreció el presidente Enrique Peña Nieto vamos a lograrlo, siempre que no haya cambios financieros”.
El IMSS –dijo- “es un elefante en un cuarto”, la reforma busca la definición del salario, que sea la misma para el Sistema de Administración Tributaria como para el Seguro Social, en términos de Impuesto Sobre la Renta; que deduzcan lo mismo… Al 80 por ciento de los empresarios no les afecta. No es una reforma recaudatoria, sino para mejorar la fiscalización”.
José Antonio González Anaya concluyó: “no hay una sola medida capaz de resolver la crisis del Seguro Social, como la reciente reforma; se tendrá que tomar una cantidad enorme de medidas, decisiones difíciles, para hacerlo eficiente con la gente y que los patrones paguen lo justo”.