Como ya es mi costumbre, además de los recuentos anuales, realizo también una síntesis de lo acontecido en la Feria Nacional de San Marcos, este año la edición 2013, en lo que a materia de teatro se refiere, ya que son varias las disciplinas que se involucran en el programa cultural, sin embargo, me dedicaré al arte escénico.
Desde hace algunos años los espacios independientes se suman a la actividad en cartelera teatral y en específico, dos son los más constantes: el Centro Cultural Tercera Llamada y el Foro Actoral Al Trote. El primero es dirigido por Jaime Muñoz, quien tuvo la proyección de programar ¡ocho obras! en su espacio, cuatro de ellas dirigidas a público infantil, y es genial que se haga esto ya que en las vacaciones los niños tienen oportunidad de ver cultura dirigida sólo a ellos. Los grupos que participaron fueron Tercera Llamada, Mayeos Producciones y Dya Teatro, entre otros; las temáticas de las obras fueron diversas, algunas dirigidas al fomento de la lectura, como Mi hijo ¡qué hijote! aludiendo a la obra maestra de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra; otras a un cuento muy socorrido por varios grupos tanto de danza como de teatro: La Cenicienta, pero en esta versión el personaje principal lo tuvo la madrastra; otra obra más fue de corte musical, Godspell, con un ensamble de tres de los más famosos trabajos en este género; en fin, hubo una gran variedad para escoger.
En Al Trote hubo dos estrenos, uno dirigido a los niños, Spencer, y el otro a las mujeres y quizá a sus parejas ¡Ni princesas, ni esclavas! Ambos foros trabajaron ininterrumpidamente durante cuatro fines de semana en el periodo ferial y el público asistió pero no con la respuesta que los directores de estos espacios esperaban, ya que la difusión que se hizo de ellos fue sólo en el programa cultural, y no se les anunció su cartelera en el tríptico sino en el cuadernillo que salió algo tarde. Por lo anterior, estos dos espacios independientes implementarán nuevas estrategias para la próxima feria y así no depender solamente del programa cultural que genera el gobierno.
También, son ya 15 años de estar trabajando con el Festival de Títeres de Aguascalientes; haciendo un poco de historia fue en 1998 cuando surgió este gran proyecto, en aquel entonces se llamaba Festival de Títeres e Historietas a cargo de la Lic. Mariana Torres, y en el 2001 cambió su nombre por el que ahora tiene, coordinado a través del programa Alas y Raíces a los Niños Aguascalentenses y bajo la dirección de la maestra Erika Ortiz. Ahora, en este año 2013, el festival estuvo de manteles largos con siete obras, un espectáculo de pulgas y una exposición de cajas con títeres que hacen referencia al siglo XIX y principios del XX. Dentro y fuera del Teatro Morelos la actividad estuvo latente, entre la explicación de los titiriteros sobre la manipulación de las marionetas, una venta de juguetes mexicanos referida a los títeres, y por supuesto la obra del día que no era cualquier obra, sino producciones que venían exclusivamente a este evento magno desde Egipto, Guatemala, España y Estados Unidos, además del estado invitado en esta feria, Chihuahua, y por supuesto Aguascalientes con el grupo Lotería Teatro. Sin duda, como le comentaba a la maestra Erika Ortíz, ya no podemos concebir la feria cultural sin este festival dedicado a los niños; que siga muchos años más, ¡felicidades!
De los espectáculos teatrales que se presentaron en el Teatro Morelos estuvo En un tren militar con la Compañía 1939 Teatro Norte, una obra que habla del papel de la mujer en la Revolución Mexicana, una obra plagada de anécdotas sobre muchas mujeres que intervinieron en esta revuelta. La obra de Chihuahua, al igual que la de Villa, mi general, fueron del agrado de muchos paseantes y ver teatro de otros estados, en este caso del norte y de muy buena manufactura. Además de este estado también estuvo presente Querétaro con Roma al final de la vía, un estupendo trabajo actoral, de dirección, y con un manejo en el tiempo impresionante, durante dos horas el montaje nos llevó de una época a otra sin sentirlo, a conocer la vida de dos mujeres, desde niñas hasta ser ancianas. La autoría de Daniel Serrano, miembro del Sistema Nacional de Creadores del Arte, y la dirección de Leonardo Kosta, hacen de estas obras algo que jamás olvidas.
En el teatro que se programa durante la feria siempre se espera ver algo novedoso, fresco, actual, y en esta edición se logró a través de montajes nacionales y un festival de títeres inolvidable, sin olvidar tampoco a nuestros teatreros que cada día se esfuerzan más por llevar buen teatro a la ciudad. A pesar de la gran cantidad de eventos culturales, el teatro siguió su andar, hay todavía mucho qué hacer para lucir más lo que se hace aquí, sin embargo las nuevas generaciones vienen pegando fuerte y seguramente presentarán no sólo buenos montajes durante la feria sino todo el año. No hay ni bueno, ni malo, ni feo en la feria, sólo buenos recuerdos y grandes entrevistas. ¡Hasta la próxima Feria Nacional de San Marcos!