Perdonar, no justifica. Después de pedir perdón, el fiscal general de Colombia Eduardo Montealegre, advirtió que dicho perdón debía ser considerado un acto de reparación simbólica, no de justificación de actuaciones.
El fiscal Montealegre se refería al secuestro y muerte de varios diputados de la asamblea, presuntamente vinculados con el crimen organizado en ese país; delitos de los cuales fueron exonerados años más tarde. A la exigencia de los familiares de las víctimas, el Estado colombiano respondió con una petición de perdón. Del acto público de arrepentimiento, lo rescatable es la distinción que Montealegre hace entre perdonar y justificar.
Hoy, esta pluma pide perdón para todos los cómplices de la crueldad ejercida contra 105 animales indefensos en el medio de la Feria Nacional de San Marcos 2013, en el llamado serial taurino. El perdón que hoy pido para todos los responsables del sufrimiento y muerte de los 105, no justifica, desde luego su actuar insensible y sanguinario; sus acciones faltas de compasión para los seres vivos.
Lo que oí en San Marcos. En el emblemático templo carmelita de San Marcos (también en el medio de la Feria Nacional de San Marcos) escuché: toda falta es a la larga un acto de rebelión contra Dios. Ahí nos explicaron, en el análisis de La Biblia ( para nosotros los católicos es ley suprema) que perdonar no significa hacer “borrón y cuenta nueva”, que cuando actuamos mal con alguien –en este caso los animales- buscamos su perdón a fin de restituir la relación –en este caso con los animales, con la naturaleza, con la creación en su conjunto-. El perdón, se nos dijo, no es otorgado porque las personas merezcan ser perdonadas, sino porque el perdón es un acto de amor y misericordia… es la decisión de no guardar rencor a otras personas, pese a lo que hayan hecho.
Las abrileñas. La del 23: pues mire Usted, el 23 de abril pasado su amiga la cocinera cumplió un año más de vida. Gracias mil a quienes me hicieron llegar sus buenos deseos. Especialmente agradezco la bonita misiva que me hiciera llegar Óscar Estrada, presidente del PRD en Aguascalientes, a quien tengo el gusto de conocer de hace ya algunos años. Igual quiero distinguir al presidente mí partido –el PRI- por la fina felicitación que no tuvo a bien enviarme; en su defensa he de decir que un presidente de partido está tan ocupado en sus tareas que no tiene tiempo para minucias ¡Será para el otro año! La del 29: El día de ayer lunes, se conmemoró en Argentina el “día del animal”, instituido en honor al doctor Ignacio L. Albarracín, defensor de los animales en los albores del siglo pasado; para mis tres maltesitos locos: Boris, Nena y Bella un beso lleno de amor en su argentino día. Para Panchito y Kika que tengo en adopción por si Usted apreciable lector o lectora se animan, mi mejor deseo que pronto encuentren un hogar lleno de amor. Y para las mascotas de ustedes, apreciables lector y lectora mis felicitaciones por estar en manos de un dueño o dueña responsable. La del 30: Hoy en México celebramos el día de la niñez. Niñas y niños son recordados y festejados en distintos ámbitos, particularmente por las autoridades de gobierno y escolares; en los medios de comunicación y en algunas organizaciones sociales. A esta cocinera política le habría gustado escribir sobre lo que significa para el ser humano esta formativa etapa, recordar emocionada sus días de pequeña cocinerita y felicitar con efusividad a los niños y niñas de Agüitas; lamentablemente mi hogar está muy cerquita de las instalaciones de la Feria Nacional de San Marcos y hasta para ir por mi medio kilo de tortillas, tengo que cruzar por ella y ver a decenas de pequeños que venden flores, chicles o dulces; cantan y bailan por limosnas, “meserean” o cuidan autos por propinas o bien, acompañan a sus padres en sus puestos ambulantes porque ellos no tienen con quién dejarlos. Lo anterior por supuesto hasta altas horas de la noche. Por ello no puedo extender esa felicitación emocionada. Espero poder realizarla algún día, cuando los niños y niñas estén en sus casas, en sus escuelas o guarderías y no tengan que financiar su propia niñez.
Nos vemos la próxima. Recuerde que en mi cocina se come, se lee, se estudia y se conversa de todo… particularmente de política.
Que bueno que en Aguascalientes también hay personas humanizadas y sensibles. No como toda esa maldita escoria de autoridades y empresarios que permiten y promueven las corridas de toros, espectáculo extranjerizante que remite a los tiempos de la Colonia y que no es más que una matanza para satisfacer instintos sádicos de pervertidos y sicópatas, por más traje y sombrero que lleven para disimular su patologia.
No había visto que este artículo tenía comentario. Disculpe Antitaurino. Coincido con Usted en que quienes asisten a estos supuestos espectáculos comparten una patología de la personalidad.- Es gratificante saber que hay personas como usted que están dispuestas a decir ¡Ya basta! Socorro Ramírez O.