Nadie pensó otra cosa con el regreso del PRI al poder: más de lo mismo. Las candidaturas a puestos de elección popular, al menos las más importantes en ese partido, las decidió un solo hombre, el cacique mayor, a quien no le interesó la experiencia, capacidad, trayectoria y sobre todo, la lealtad de aquellos priístas de reconocida y probada militancia. La perversión política y la imposición que la militancia de carne y hueso tanto criticó de su partido no fueron la excepción en Aguascalientes. El “dedo” del gobernador determinó los nombres de hombres y mujeres que habrán de contender por diputaciones y presidencias municipales el próximo 7 de julio en la entidad. Todos los que se desgañitaron pregonando al nuevo PRI, se transformaron en protagonistas silenciosos de un espectáculo, más circense que democrático donde José Carlos Lozano de la Torre, dueño absoluto de su propio circo, multifacético como él solo, se transformó a la vez en domador, acróbata, ilusionista, titiritero, ventrílocuo, tragafuego, trapecista, escapista y malabarista de un proceso interno que dejó para la historia electoral de Aguascalientes el más elocuente testimonio de una trascendente lección política que muchos nunca podremos olvidar: “chango viejo no aprende maroma nueva”. El dedazo a favor de Francisco Chávez Rangel como candidato del PRI a la alcaldía de Aguascalientes dejó claro que ningún funcionario público del actual gobierno con un coeficiente intelectual superior al del ejecutivo estatal podrá sucederlo. Lo mejor que pudo hacer Óscar López Velarde Vega fue retirarse a tiempo de la contienda a sabiendas que la dignidad es un asunto de poca importancia en la toma de decisiones de los órganos de dirección del PRI, que más que un partido político, se ha conducido como una oficialía de partes de gobierno del estado. Los que afirmaban que Paco Chávez sería la comparsa de la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial, ignoraban que a su caballo lo estaban corriendo al revés. El “viejo PRI” acabó imponiendo su lógica y el partido renovado, moderno, incluyente, transparente y justo, no logró dejar atrás sus viejas prácticas antidemocráticas, amañadas, arbitrarias y escandalosas. No cabe duda que los 42 años de militancia en el PRI de Óscar López Velarde, su experiencia académica y legislativa y su dilatada trayectoria en el servicio público le significaron un grave peligro a José Carlos Lozano de la Torre a quien la lealtad y capacidad de su cercano colaborador no fueron suficientes para dispensarle su apoyo incondicional. Hoy la única certeza que puede tener Óscar López Velarde Vega es compartir las razones que tuvo Luis Donaldo Colosio Murrieta cuando afirmó en histórico discurso refiriéndose al PRI: “Vamos juntos a poner punto y final a la perversión política de las decisiones cupulares y centralizadas; vamos a poner punto y final a la imposición y la antidemocracia”. Por lo pronto en Aguascalientes el PRI seguirá siendo lo que ha sido siempre, el partido del “dedazo”, el de los “amarres políticos” y las vergonzosas negociaciones tras bambalinas. Las “Convenciones de Delegados” para definir a los “candidatos de unidad” no fueron más que un grotesco carnaval de acarreados al viejo estilo tricolor. La docilidad y el servilismo de los aduladores de José Carlos Lozano de la Torre ya tienen un puesto seguro en la próxima contienda electoral. La rebelión de la marea roja inconforme con la imposición de Francisco Chávez Rangel prepara el voto de castigo que será determinante a favor de la oposición. Si el gobernador cree que la compra del voto y la utilización de recursos públicos para manipular la voluntad popular es la ruta que falta por cubrir, eso está por verse. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) habrá de constituirse en vigilante permanente del proceso electoral para salvaguardar los aspectos rescatables de nuestra maltrecha democracia. Un nuevo triunfo del PRI en Aguascalientes es moralmente imposible.
EL VIEJO PRI DE NUEVO, CON ESTE CARLITOS TAN BIEN QUE SE ESTABA PORTANDO, AHORA CON SUS CNADIDATOS DE PORQUERIA COMO AQUEL QUE DIJO QUE SOMO 18 MUNICIPIOS………..KIKO OVALLE VAMONOS TENDIDOS JAJAJA