Exactamente 820 días transcurrieron desde que asumí el cargo hasta el momento de dejarlo. Y es que este lunes 1 de abril, solicité licencia para separarme de las funciones como Regidor Capitalino, dejando atrás un sinfín de buenos momentos, grandes amigos y mucho aprendizaje.
Fue hace tres años cuando salimos con un gran equipo a las calles, para afrontar el reto de contender por la Presidencia Municipal, se hizo un trabajo estupendo y por ello se me brindó el acceso al cabildo de Aguascalientes, donde con todo mi esfuerzo y pasión cumplí con la encomienda que me fue asignada.
Hacerse cargo, entre otras cosas, de un tema álgido como lo era y como lo sigue siendo hasta la fecha, no fue tarea sencilla. La Seguridad Pública demanda mucho, es celosa de tu tiempo y suele cobrar facturas muy altas, puesto que sea lo que sea que se haga, siempre se está en el ojo del huracán.
Arrancando la administración tuve la oportunidad de viajar a Chile a la Confederación de Seguridad Pública, donde comprendí lo que a la postre marcaría mi rumbo de acción en esta materia: No se gana más seguridad con más armas y más violencia. La seguridad se construye día a día con oportunidades, con buen gobierno y con espacios dignos para las personas. Comprendí que México no es el único país que sufre de una condición de inseguridad grave y que Aguascalientes no es el único estado que de pronto perdió la brújula, además de observar cómo era posible recuperar el norte, haciendo un trabajo constante, cercano y de propuesta.
Día a día se realizaron los señalamientos pertinentes, se observó lo que a nuestro parecer estaba mal ejecutado, siempre apegados al respeto, al derecho y a la opinión de la ciudadanía, quien es a final de cuentas la que vive y padece la inseguridad en su vida diaria; sin embargo también apoyamos de manera firme, reconocimos el trabajo, el sacrificio y el esfuerzo constante que hacen nuestros cuerpos de seguridad. Comprendo que en esta materia, ha faltado entregar resultados contundentes, acciones que erradiquen la inseguridad; aunque no estuvieran en nuestras manos hacerlo, creo que se está lejos de lo prometido.
Además del tema de la Seguridad, se participó en otros asuntos y acciones de interés general, siempre tratando de responder a las expectativas que la gente se forja sobre sus funcionarios públicos. En todo momento agradezco a las personas que día a día acudieron a la oficina a buscar algún tipo de ayuda, gestión o simplemente para hacer cualquier tipo de comentario; con sus visitas nos enseñaron a: cada vez hacer las cosas de una manera más eficiente y efectiva. Mejoramos tiempos y ampliamos la respuesta. Sé perfectamente que ése no es el trabajo principal de un Regidor, pero no podemos permanecer ajenos ante las peticiones ciudadanas. No debemos reducir nuestra capacidad de beneficiar a las personas mismas quienes nos pusieron en ese sitio.
Entrando en materia de agradecimientos, quiero entregar uno muy sincero al equipo de trabajo que compartió conmigo todo este tiempo, a quienes con su labor diaria hicieron que esa oficina funcionara de la manera en que debía. Gracias a ellos que en las buenas y en las malas hicieron lo suyo. Que sin importar los momentos difíciles entregaban una sonrisa cálida y esos “buenos días”, para empezar la jornada laboral. A ustedes mi equipo: ¡Gracias!
Agradecer también a las y los compañeros Regidores, a quienes me acompañaron en las diferentes Comisiones de trabajo, a mis amigos y amigas que supieron dar ese consejo oportuno y valioso. A mis compañeros de Cabildo que con su experiencia enriquecieron mi labor. A ellos que con sus bromas hicieron menos pesadas las reuniones maratónicas y a quienes me secundaron en momentos importantes, pero sobre todo a quienes me ayudaron a ver un panorama distinto en base a buenos argumentos. Compañeros y compañeras del cabildo, amigas y amigos todos: ¡Muchas gracias!
A los funcionarios y trabajadores del Gobierno Municipal, desde el más pequeño hasta el más grande. A los policías, al personal de protección civil, a los encargados de limpia, a los jardineros, a la señora que llevaba el café. Muchas gracias por su trabajo. A los Secretarios, jefes, directores y encargados de las diversas áreas del Municipio, les agradezco por atender mis peticiones y comprender mis observaciones, de igual manera me honra haber recibido las suyas y espero haber cumplido con lo que a mí me tocaba hacer.
No puedo terminar sin agradecer a la Alcaldesa Lorena Martínez, en quien reconozco a una mujer tenaz, de mucho esfuerzo y capacidad probada. Una mujer respetable en toda la extensión de la palabra de quien siempre recibí comentarios positivos y apuntes puntuales para hacer lo mejor. Gracias y mucha suerte para usted Alcaldesa.
Hoy luego de más de 820 días me encuentro ejecutando una nueva labor en mi vida profesional y personal. Junto con un gran equipo de trabajo dirigimos los destinos de un gran partido político en Aguascalientes.
Hoy tenemos una amplia gama de soluciones para ofrecerle a la gente y esperamos contar con el apoyo de las personas. Dejé de lado mi trabajo en el Cabildo y me comprometo de lleno con la democracia de nuestra entidad, pero sobre todo me comprometo a seguir luchando con pasión por hacer de la nuestra una mejor sociedad para vivir. Por amor a Aguascalientes, seguimos en Movimiento.