- No puede exigírsele al gobernador una actuación políticamente neutral: Camacho Quiroz
- El dirigente estatal del PRI recibe hoy a los inconformes de El Llano
“Nadie puede exigirle al gobernador una actuación políticamente neutral”, dijo César Camacho, presidente del PRI, y Carlos Lozano puntualizaría: “no hicimos de la alternancia un instrumento de venganza… sino un puente de acercamiento con la gente”.
Los ecos de la toma de protesta de los candidatos priístas nos dicen que no fue el constatar del crecimiento económico de Aguascalientes lo más importante que dijera Camacho Quiroz, sino el primer pronunciamiento político con el que declara a los gobernadores priístas de los estados líderes natos de su partido, “a quienes no podrá exigírseles una actuación políticamente neutral… Son auténticamente priístas”.
El viernes pasado, desde el mediodía y hasta caer la tarde-noche, el priísmo se congregó a las afueras y dentro del Teatro Aguascalientes, proveniente de sus 11 municipios y 18 distritos electorales locales. Con hasta seis y siete horas de permanencia a la intemperie, en medio de ensordecedor ruido de los étnicos tamborazos y repetitivas batucadas –como si nada hubiera cambiado- los “feligreses” de ese culto cobijaron a sus candidatos.
Afuera del Teatro se instalaron carpas con sillas, y guarecidas del sol, las huestes priístas aguardaron por largas horas el inicio del evento. Ahí estaban, hábilmente dispersados –un grupito aquí, otro allá- los 80 inconformes de El Llano, que por segunda elección consecutiva les toca protestar: hace tres años, David Nájera Moreno se opuso al triunfo de José Luis Martínez Rodríguez, hoy se impuso ante Juan José Reyes Martín del Campo. Los llanenses nunca intentaron nada porque este lunes los recibe Guadalupe Ortega y van a firmar la pipa de la paz.
Justo cuando arribara al interior del Teatro Aguascalientes la comitiva oficial -el gobernador y el máximo jerarca priísta-, David Moreno cruzó el escenario hasta Mercedes Vargas Rodríguez, para tomarla de la mano, levantarla y bailar en señal de triunfo, a la vista del gobernador: ambos son repudiados por el priísmo llanense y su victoria en las urnas no está asegurada.
También estaba ahí la gente de Gilberto Luévano, de Rincón de Romos, y de Antonio Guerrero, de Jesús María, baluartes priístas también desplazados, pero con “algo” en su futuro. Rafael Urzúa Macías, Verónica Sánchez Alejandre, Norma Guel Sosa y Francisco Javier Chávez Rangel, hablaron a nombre de los candidatos y sin florilegio o estructura retórica alguna, coincidieron en comprometerse a ganar. Para confirmar los rumores, a la cita no llegó Elsa Amabel Landín Olivares y sí, en cambio, La China Aguilera…
Cuando Lozano de la Torre iba a pronunciar su discurso, pidió a los asistentes que buscaban la salida aguardaran un poco. Para entonces, se había retirado ya buena parte del priísmo venido de lejos.
Foto: Gerardo González