El universo de personas que tiene un empleo fijo en el mundo es el más bajo en dos décadas. Por lo menos 200 millones de trabajadores han sido echados a la calle desde el comienzo de la crisis financiera en el otoño de 2008, sostuvo este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual no duda en calificar lo ocurrido en los últimos años como gran recesión
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La creación de empleos y un crecimiento inclusivo son un imperativo que resuena hoy en cada país del mundo, ya sea pequeño, grande, avanzado, en desarrollo o que atraviese un conflicto
, aseveró el FMI en un nuevo informe sobre la situación del empleo, a casi cinco años del estallido de la crisis. Al mismo tiempo que la creación de trabajos es la prioridad número uno, las perspectivas de crecimiento y generación de empleos se mantiene como el motivo de mayor preocupación
, aseguró.
A consecuencia del débil desempeño registrado desde 2009, la economía mundial tendrá un crecimiento de sólo
3.5 por ciento este año, unos dos puntos porcentuales menos del rango previo a los años de la gran recesión
, expuso el FMI en el nuevo informe Empleos y crecimiento: consideraciones analíticas y operativas para el Fondo.
El resultado del desempeño económico de los últimos cinco años es que alrededor de 200 millones de personas están desempleadas, condición que, advirtió el reporte, alcanza niveles alarmantes
entre los jóvenes y entre quienes ya han acumulado un largo periodo sin un trabajo estable.
En todo el mundo, la tasa de empleo, que mide la relación entre las personas con empleo respecto del total de la población, permanece en alrededor de 60 por ciento, el nivel más bajo en dos décadas
, mencionó. Esto significa que de cada 100 personas en edad de trabajar, 40 no tienen ocupación. Las proyecciones, dice, son que el desempleo se mantenga elevado todavía durante varios años.
Megatendencias
Además de la debilidad en el crecimiento del consumo y la inversión en el mundo durante los últimos años, el FMI aseguró que existen megatendencias
que influyen en la creación de empleo y el desempeño de la economía. Una de ellas, dijo, tiene que ver con que la globalización (que define como el proceso por el que los países se abren a los flujos de comercio e inversión) y el cambio tecnológico, junto al hecho de que la fuerza de trabajo en el mundo se duplicó a partir de la apertura económica en China, India y los antiguos países socialistas de Europa, sin duda han ayudado a aumentar el crecimiento general y el bienestar mundial, pero plantean también muchos desafíos
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En los países avanzados, describió, estos cambios han provocado una reducción en la demanda de trabajadores menos calificados, debido a la práctica del outsourcing, que ha llevado a otros países empleos de los sectores de manufactura y servicios. También en algunas de estas naciones desarrolladas el crecimiento de los últimos años se basó en la construcción y en la desregulación del sector financiero, dos áreas que hicieron crisis en 2009. El desafío para estos países es encontrar nuevas fuentes de crecimiento, dado que los modelos anteriores resultaron insostenibles
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Para los países en desarrollo –grupo en el que se incluye México–, el FMI consideró que la necesidad es seguir permitiendo la transformación estructural y ponerse al día, mientras hacen frente a desafíos que van desde incorporar al empleo a gran número de jóvenes que se integran a la fuerza laboral a mejorar las competencias y la innovación
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