Corea del Norte adoptará una nueva estrategia para impulsar su debilitada economía y una industria nuclear independiente para enfrentar la escasez de electricidad, declaró hoy el presidente Kim Jong-un durante una reunión plenaria del comité central del Partido de los Trabajadores.
Norcorea desarrollará una industria de energía atómica independiente y un reactor de agua ligera
con el fin de aliviar la escasez de suministro eléctrico, indicó Kim, según la agencia oficial de noticias KCNA.
Las fuerzas armadas nucleares representan la vida de la nación, las cuales no podrán ser abandonadas mientras los imperialistas y las amenazas atómicas existan en la Tierra,
subrayó.
El mandatario sostuvo que su país acelerará el impulso de la ciencia y la tecnología espaciales, así como de satélites, incluidos los de comunicaciones.
La posesión de armas nucleares será fijada por la ley y las fuerzas armadas atómicas deben ser expandidas y reforzadas cualitativa y cuantitativamente hasta que la desnuclearización del mundo sea realidad
, agregó.
El líder dijo que, como Estado responsable en posesión de armas atómicas, Corea del Norte hará esfuerzos para prevenir la proliferación nuclear y garantizar la paz y la seguridad en Asia y el mundo entero.
Así, Kim dejó claro que no abandonará su programa atómico, con lo cual, según algunos analistas, continuará la confrontación con Corea del Sur, Estados Unidos y otras potencias internacionales.
Las afirmaciones de Kim se producen días después de que su gobierno se declaró en estado de guerra
contra Corea del Sur. Las tensiones en la península coreana aumentaron desde el lanzamiento de un misil, en diciembre de 2012, y la prueba nuclear realizada por Pyongyang en febrero, la tercera de ese tipo por el país, a lo que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) respondió con sanciones.
En respuesta a esa medida y a los ejercicios militares conjuntos sudcoreanos-estadunidenses, Pyongyang lanzó amenazas casi a diario contra ambas naciones.
El sábado su retórica llegó a un punto álgido, al declararse en estado de guerra
y anunciar que todas las cuestiones bilaterales se tratarían de inmediato conforme a los protocolos de guerra
. Además, el martes pasado Pyongyang cortó el teléfono rojo, de uso militar, utilizado para controlar el tránsito de personas en la frontera común.
El viernes anterior el líder norcoreano dio la orden de posicionar misiles estratégicos para posibles ataques, en reacción a la participación de dos aviones estadunidenses con capacidad nuclear en los ejercicios militares con Corea del Sur.
El pasado 8 de marzo Norcorea dio por terminado el armisticio de 1953, el cual puso fin a la guerra con Corea del Sur después de que la ONU decidió imponer nuevas sanciones contra la nación asiática.
En tanto, el complejo industrial de Corea del Sur y Corea del Norte situado en territorio norcoreano, en la localidad de Kaesong, permanecía abierto este domingo, pese a las amenazas de Pyongyang de cerrarlo, indicó el gobierno sudcoreano.
El complejo, situado en territorio norcoreano a unos 10 kilómetros de la frontera, fue creado en 2004 como símbolo de la cooperación entre los dos países. Desde entonces constituye una importante fuente de ingresos para Corea del Norte.
En este contexto, Corea del Sur anunció hoy que realizará maniobras militares conjuntas con Estados Unidos en abril para comprobar su capacidad ante potenciales provocaciones del régimen norcoreano. Al cierre de la edición, la Casa Blanca dio a conocer que envió aviones de combate F-22 a Sudcorea.