Al estilo de José José. Nunca faltan las almas caritativas y desinteresadas que se nos acercan a comentarnos acerca de las especulaciones que hacemos en esta columna. Al ritmo de El príncipe de la canción nos susurran: Cuidado, mucho cuidado, que estás tomando por el rumbo, sobre todo en relación con el proceso interno de selección de candidatos del Revolucionario Institucional, que porque está muy parejo y nada es seguro, que tienen las mismas posibilidades Óscar López Velarde y Francisco Chávez Rangel. Después de horas de carcajadas, respiramos profundamente, lo analizamos y, pues nos vuelve a ganar la risa.
Ya recuperados, pero con los ojos chillones ante la irrevocable fe con que los priístas se creen sus propias mentiras, pero sobre todo por la convicción con que intentan convencer a los demás de que en el proceso interno nada está arreglado, mejor nos pusimos a leer las señales que los mismos precandidatos envían a sus seguidores.
En ese sentido, si algo hay que agradecer tanto al ex titular del IEA como al ex secretario es que han sido francamente sinceros en sus declaraciones y, en ellas, dejan claro que de lo que se trata es de quién suma más cuates, o sea que se trata de relaciones y experiencia, esos son los méritos; así las cosas, por más que López Velarde ha intentado el fair-play, cada vez que responde a una pregunta acerca de las virtudes que lo harían acreedor a la candidatura, le resulta imposible darle un rozón a Chávez Rangel.
Quien fuera responsable del IEA no ha hecho más que presumir que es amigo de sus amigos, muy amigo… pero hacerle al Roberto Carlos, por así decirlo, no ha sido la estrategia más adecuada, pues haciendo cuentas, los bonos de las amistades magisteriales del precandidato están más ocupados en recomponer el tiradero que dejó la aprehensión de Elba Esther Gordillo en el Panal. Además, siguiendo la pista de las malas caras que los electores le hacen ahora a Silvia Luna y compañía… presumir esos amigos, francamente, no suma.
Mientras que el otro precandidato, no puede evitar que se le note la extensísima lista de amistades que sí suman al proyecto de Carlos Lozano de la Torre, el ejemplo ayer, fue quién recibió a Esteban Moctezuma Barragán en el aeropuerto, quién comió con él y quién dedicó el día a estrechar los vínculos con uno de los damnificados de la bronca entre Ernesto Zedillo Ponce de León y Roberto Madrazo.
Inevitable entonces volver a hacer las cuentas, en la hoja de servicio de uno de los precandidatos tricolor, lo que resalta son los nombres con que se ha codeado a lo largo de su trayectoria, incluida una colaboración con Luis Donaldo Colosio; mientras que del otro lado… bueno, sale en la foto, pero eso nomás, digamos que tiene más que demostrar, y ahí le paramos, porque de nuevo nos acusarán de ver lo evidente.
Lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc, pero concedamos, nos hemos equivocado más veces, así que esta redacción ampara sus predicciones a que no puede resolver, todavía, una pregunta, de ganar el PRI la alcaldía capital, ¿qué le conviene más al proyecto de Carlos Lozano de la Torre, una cola de león o una cabeza de ratón? La moneda está en el aire.
El sábado pasado, en la conferencia de prensa ofrecida por Mario Vargas Aguiar y Guadalupe Ortega Valdivia, nomás por confirmar, preguntamos quién sería el número dos que acompañaría en la lista de plurinominales a Roberto Tavarez Medina, por cortesía también, incluimos como posible a Ortega Valdivia (siempre hemos creído que será recompensado con una delegación), pero no quiso soltar prenda el dirigente tricolor, el delegado tampoco quiso decir nada, digamos que se sigue encanchando, porque Vargas Aguiar llegó de Michoacán a Aguascalientes nomás para adornar con su presencia las decisiones ya tomadas.
Delegaciones y caravana con sombrero ajeno. Siempre hemos sostenido que quien se sacó el mejor premio con su delegación fue Salvador Cabrera, vea si no, justo con la temporada electoral aparecen los programas de empleo temporal. En la delegación de Semarnat ya fueron radicados 6 millones 526 mil pesos para tal propósito. El ex dirigente del Verde Ecologista ya anunció que hay cupo para mil 214 personas, las cuales podrán tomar parte en labores de “reparación mantos freáticos”; es decir, en limpiar ríos y arroyos. Para Asientos, uno de los municipios más pobres, ya han sido etiquetados ocho proyectos, a partir de este 25 de marzo habrá chamba para cuatro meses, ¿quién se adorna con esos recursos?, ah, qué bonito pertenecer a la familia ecologista.
Delegaciones que no son delegaciones. Cada vez menos, pero todavía hay quienes suspiran por los años dorados del INEGI cuando su presidente era Carlos M. Jarque, pero el paso desastroso de Gilberto Calvillo Vives y sus huestes voraces dejan poco espacio para la nostalgia y casi todo queda en lamento. Hoy el INEGI es otro, no solamente por el cambio de nombre (aunque mantenga la I de Informática), tampoco gracias a Eduardo Sojo Garza-Aldape, que lo mejor que ha hecho es dejar trabajar a la Junta de Gobierno para redefinir el papel que debe jugar hoy esa institución. Lejos de la voracidad de la política, el INEGI lentamente va acomodándose a su nueva realidad. No por eso dejan de llamar la atención los cambios que al interior de la fortaleza de Héroe de Nacozari se están dando… de ahí que mencionemos a Jarque Uribe, pues apenas ayer se estrenó el Comunicación Organizacional quien fuera su secretario particular, regresó Fernando Zepeda Bermúdez, quien hasta hace poco se desempeñara como representante de Educación Media y Superior de la SEP. No creemos que sea el regreso de los jarquistas, sino más bien un reconocimiento a que la experiencia que Calvillo Vives desdeñó es necesaria para ordenar la casa.
El nombramiento de Zepeda Bermúdez en un cargo de segundo nivel en la estructura del INEGI (fue poderoso director de Difusión) no es el único anunciado, ya es pública la petición firmada por Enrique Peña Nieto para que se aprueben otros cambios: en sustitución en la Junta de Gobierno inegiana de José Antonio Mejía Guerra, el presidente propuso a Rolando Ocampo Alcántar, quien ocupará el cargo hasta el 31 de diciembre del 2020. Mientras que para ocupar el sitio de Rocío Ruiz Chávez, quien regresó a la Secretaría de Economía como subsecretaria de Competitividad y Normatividad, se pide que se apruebe la sustituya Félix Vélez Fernández Varela, él nomás hasta diciembre de 2016.
La del estribo. Saltan ya los funcionarios de las delegaciones, vuelve el nerviosismo, ¿una señal de que vienen más cambios? Dicen que a pesar de las condiciones climatológicas adversas, Carlos Lozano de la Torre regresó muy animoso, igual y hasta con nuevas propuestas de delegados.
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