Tras la muerte del presidente Hugo Chávez, de acuerdo con la Constitución, los venezolanos serán convocados de nuevo a elecciones en un mes.
En su última aparición pública, el pasado 8 de diciembre, Chávez dejó una hoja de ruta
para la transición, ya que pidió a sus partidarios votar por el vicepresidente Nicolás Maduro en caso de que quedara incapacitado por la operación de cáncer a la que iba a someterse días después.
Chávez no pudo ser juramentado el 10 de enero pasado para el mandato 2013-2019, que ganó en las elecciones del 7 de octubre, pero un fallo judicial determinó que el gobierno podía continuar sin la investidura formal de presidente.
La oposición acató la decisión judicial pero cuestionó que continuara el gobierno sin que Chávez rindiera protesta.
La Constitución señala que una vez declarada la falta definitiva del mandatario, se activarán los procedimientos para sustituirlo y evitar un vacío de poder.
La Constitución establece que en caso de ausencia definitiva del Ejecutivo, el presidente de la Asamblea Nacional, en este caso Diosdado Cabello, asuma el poder hasta la realización de las elecciones dentro de los 30 días siguientes.
El artículo 233 de la Constitución indica que las causas de la ausencia absoluta del presidente son: la muerte, su renuncia o su destitución.
Tras recibir el aval de Chávez, Maduro se confirmó como el candidato del oficialismo, mientras el líder de la oposición Henrique Capriles Radonski tiene la primera opción para repetir en las próximas elecciones.
Capriles perdió ante Chávez en octubre pasado y ahora tiene fuerte respaldo de la alianza opositora Mesa de Unidad.
Según publicó ayer el diario venezolano El Universal –horas antes de que se diera la noticia oficial del fallecimiento del presidente–, en las encuestas más recientes de la empresa Hinterlaces Maduro supera a Henrique Capriles por 50 contra 36 por ciento de la votación, en una futura elección.
Además, 70 por ciento de la población está satisfecha con su situación económica; 65 mira el futuro con optimismo; 67 confía en la revolución bolivariana; 57 aprueba el gobierno de Maduro y, más importante, 51 por ciento considera que el chavismo tiene mejores ideas para resolver los problemas económicos, comparado con 23 por ciento que opina lo mismo de la oposición.