Apuntes rápidos tras la muerte de Hugo Chávez, conversación con Soren de Velasco Galván
- Se hablará de Chávez como de Eva Perón, Juan Domingo Perón o César Augusto Sandino
Imagen: Rocko
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer: “A las 16.25 hora local de hoy 5 de marzo ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías”.
Agregó: “Es momento de pensar en nuestras familias, en nuestro país, no decimos más, todo lo que teníamos que decir lo dijimos”, los funcionarios de gobierno congregados a espaldas de Maduro corearon: “Honor y gloria a Hugo Chávez, que viva Hugo Chávez”. El staff de La Jornada Aguascalientes tuvo la oportunidad de conversar con el colaborador de esta casa editorial Soren de Velasco Galván para solicitarle algunos apuntes rápidos acerca de este personaje, éste es el resultado:
El fallecimiento del teniente coronel Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, no sorprendió a Latinoamérica y al mundo, era algo que se venía venir, creo que el gobierno venezolano, cuyo encargado actual vicepresidente Nicolás Maduro y sus aliados de izquierda en América Latina como Rafael Correa, Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner, estuvieron preparando al pueblo venezolano y a la opinión pública mundial para este trágico desenlace.
Lo correcto era anunciar el fallecimiento de Hugo Chávez ya estando él en territorio venezolano, esto le da, hasta cierto punto, legitimidad a su sucesor, Nicolás Maduro, y también le resta armas a la oposición venezolana, encabezada por Henrique Capriles Radonski, para tratar de armar algún albazo de tipo legislativo y convocar a nuevas elecciones, debemos recordar que el teniente coronel Chávez Frías ganó con más de 2 millones de votos la elección de octubre del año pasado, si hubieran anunciado la muerte de Chávez en Cuba, esto se hubiera prestado a que era parte de una conspiración entre el eje Caracas-La Habana.
Nicolás Maduro tiene dos ventajas sobre la personalidad de Chávez, primero: es un conciliador, debemos recordar que Maduro es un ex sindicalista, del Sindicato de Transporte; y segundo, es un hombre leal a Chávez, pero su lealtad no la manifiesta de manera estridente, como lo hacía su anterior jefe; el historiador mexicano Enrique Krauze había dicho que Chávez se había convertido en un caudillo posmoderno, creo que Chávez logró con su fallecimiento convertirse en el Bolívar del Siglo XXI.
Lo que sigue para la oposición en Venezuela
Creo que la oposición venezolana podría adoptar la bandera que hicieron los estadounidenses al término de su guerra civil en 1865: tengamos paz; la sociedad venezolana está muy polarizada entre los seguidores del difunto Hugo Chávez y la oposición financiada por los anti castristas de Miami y la embajada de Estados Unidos en Caracas, la bandera más práctica que pudieran tomar Capriles Radonski y sus seguidores es la de sanar las heridas y no hacer un llamado al resquebrajamiento, no abona a nadie que Venezuela se fracture, por otra parte, creo que el chavismo feneció con Chávez, de lo que se puede hablar es de un proyecto de socialismo latinoamericano, con una muy tenue línea de radicalismo, los tiempos en América Latina no son los tiempos para hacer un llamado a revoluciones como la de Cuba de 1959, creo que ahora la transformación tiene que ser a través de una izquierda más moderada. Maduro encaja perfectamente en estos tiempos, es un tipo leal al proyecto bolivariano, pero sin la estridencia y, quizá, la espectacularidad de Hugo Chávez.
El proyecto bolivariano, básicamente, radica en un proyecto de nacionalismo económico muy al estilo de, no quisiera compararlo porque son dos figuras diametralmente opuestas, pero como lo que hizo el general Lázaro Cárdenas en los años 30, nacionalismo revolucionario y justicia social, creo que eso es en cuestión el proyecto chavista; en caso de que la oposición venezolana llegara a obtener algunas ganancias electorales y tratara de revertir las conquistas sociales logradas bajo el mandato de Hugo Chávez, creo que ahí es donde sí se pudiera dar una vuelta a la polarización; si la oposición venezolana actúa de manera responsable y si Maduro sigue con su política de puño de hierro envuelto en terciopelo, creo que se puede negociar una cierta distención entre los seguidores de Chávez como la oposición.
Los seguidores de Chávez
Chávez surge en un momento en que Estados Unidos se enfoca demasiado a los problemas en Irak y Afganistán, Chávez es una vuelta a aquella imagen romántica de los años 50 de Ernesto Che Guevara, con su boina negra con una estrella roja, hablando en La Habana, Cuba, para los nostálgicos de la izquierda eso es lo que representa Chávez; por otra parte, en América Latina siempre ha existido una vertiente anti yanqui y Chávez se convirtió en un caudillo posmoderno, porque era la reencarnación de ánimo justiciero ante las injusticias infligidas por el Coloso del Norte.
Cuando refiero la imagen de un caudillo posmoderno quiero decir que, hasta cierto punto, la llegada de Chávez al poder fue de manera incruenta, a través del sufragio, aparte, su gobierno no se caracterizó por ser un régimen brutal, represor, a pesar de la propaganda negra que le endilgaron los anti castristas y la embajada de Estados Unidos en Caracas, no recurrió a la represión, al autoritarismo para afianzarse en el poder, debemos de recordar que Hugo Chávez, con todo y sus bemoles, compitió democráticamente varias veces para refrendar el mandato popular que le entregara el pueblo venezolano en 1999, eso es lo que yo creo que es la concepción más adecuada para definirlo como un caudillo posmoderno.
No sé si Chávez se convierta en leyenda, no tuvo una muerte heroica, no murió relativamente joven, cuando se hable de Hugo Chávez se va a hablar como se habla de una Eva Perón, como se hablaba de Juan Domingo Perón o de un César Augusto Sandino, alguien que de alguna manera trató de encabezar un proyecto social que enfrentó a la oligarquía venezolana y particularmente al imperio, a los Estados Unidos de América, creo que así es como va a ser recordado Chávez.
Las viudas de Chávez
El principal perdedor, hasta que no se defina quién va a estar al frente de Venezuela, es Brasil, para Brasil, Venezuela era su especie de escudo norte, un contrapeso a las bases estadounidenses colocadas en Colombia, a las bases colocadas en Puerto Rico, Brasil es en estos momentos el principal huérfano del fallecimiento de Hugo Chávez, sin embargo si la diplomacia brasileña se moviliza y ayuda a que Nicolás Maduro se afiance en el poder en Venezuela y, en conjunto con Ecuador, con Bolivia y con Argentina arropan el gobierno de Maduro, van a lograr disminuir el golpe tan brutal que es el deceso del teniente coronel Hugo Chávez Frías.
La recomposición de los liderazgos en América Latina
El PRI no puede volver a los tiempos de Luis Echeverría o José López Portillo, donde la confrontación con los Estados Unidos era parte del discurso que legitimaba a los gobiernos emanados de la revolución, con el tratado de libre comercio es muy difícil desligarnos de los Estados Unidos, de fondo, creo que puede haber algunas formas en que tratemos de voltear hacia América Latina, estas formas habría que ver si son de fondo, y aparte en el aspecto de las relaciones económicas internacionales, México está formando parte de la Alianza del Pacífico, que es un contrapeso al Mercosur; el licenciado Peña Nieto se ha comprometido a llevar a cabo la alianza del Pacífico y eso nos contrapone con Argentina, con Venezuela y, sobre todo, con Brasil.
México, más que ser la cabeza de América Latina, pudiéramos ser la cabeza de Centroamérica, una parte del Caribe y de los países que tienen ribera con el Pacífico, como Chile, como Perú o como la misma Colombia, creo que es ahí donde México puede ejercer su liderazgo, es muy difícil que desplacemos a Brasil como el líder de América Latina, a pesar que The Economist o de Financial Times y otras revistas preconizan que México puede retomar el timón de nuestra América mayúscula, creo que podemos ser un líder de cierto segmento de América Latina; la interlocución, ahora, debe ser compartida con Brasil, entre los dos, entre México y Brasil debemos entendernos y llegar a acuerdos para hablar a nombre de América Latina ante el resto de las naciones del orbe.
Una definición rápida
El teniente coronel Hugo Chávez Frías, un día yo lo definí como una especie de Simón Bolívar con un personaje de Héctor Suárez, Tomás, mezclado ideológicamente con Carlos Marx y Federico Engels, un neomarxista tropical aunado a ciertos rasgos de caudillo posmoderno.
