Generalmente en los regímenes antidemocráticos en donde su estructura política no está hecha para la competencia, es normal que aparezcan en la escena competidores ficticios que en realidad están jugando un papel legitimador hacia el partido que ostenta el poder político.
Eso pasó muchas veces en el viejo régimen. En un escenario donde no existía un sistema real de partidos, se tuvo que recurrir a una estrategia en donde se diera la apariencia de competencia democrática pero sin correr riesgos.
Surgió lo que se denominó “partidos satélite” donde su función principal era fungir como una supuesta competencia para hacer quedar bien al partido en el gobierno a cambio de ciertas prebendas y un tratamiento de aliados del PRI.
Partidos como el PARM, PPS, Frente Cardenista, incluso se habla del origen mismo del PT, hicieron cada uno en su época un papel de supuesta competencia para que el PRI no tuviera riesgos ni contratiempos en los procesos electorales, que eran rituales legitimadores más que procesos de competencia real.
En la nueva realidad democrática, la función de estos partidos dejó de tener utilidad, pero es totalmente posible que en un escenario competido ese tipo de partidos puedan volver a jugar un papel importante y utilitario para el PRI.
El escenario de competencia se conforma por un lado por la coalición formada por el PRI y el Partido Verde, por el otro están el PAN y el PRD.
Otros tres actores de la contienda van sin alianza; el PT, el Partido de Movimiento Ciudadano y el Panal. Sería importante analizar el papel que van a jugar en relación a los dos bloques principales representados por el PRI y el PAN y sus respectivos aliados.
Para poder medir el papel que jueguen en la contienda, tenemos que observar sus acciones, que nos permitan determinar la función que van a desarrollar en el sistema de partidos.
De entrada es importante observar que en el caso del Partido Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, su candidato viene de las filas del PAN. Tanto Novales como Popoca pueden visitar a los inconformes al interior de PAN y tratar de minar algunos grupos o dirigentes intermedios de la estructura panista. Por lo tanto su papel puede estar determinado a quitarle votos al PAN. No se sabe si en acuerdo con el PRI, pero hay que observar este comportamiento.
Se rumora que la salida de Novales del PAN tiene que ver con una propuesta de Armando López Campa de darle 5 millones de pesos a Novales para la campaña si acepta ser su candidato, además de la regiduría plurinominal y algunas posiciones dependiendo de la votación que obtenga. Esto se conoce sólo a nivel de rumor.
Sin la presencia de Andrés Manuel, tanto el Movimiento Ciudadano como el PT, se tendrán que enfocar en mantener su registro como partido nacional y sus acciones estarán encaminadas a mantener el registro en las mejores condiciones posibles. Una circunstancia similar se da en el Panal con la salida de Elba Esther Gordillo. Seguramente estarán haciendo lo mismo en las otras 13 entidades que tienen procesos electorales, pero en la mayoría van en alianza.
Otro elemento que hay que observar es el registro de candidaturas en Distritos y Ayuntamientos. Es totalmente posible que una vez que el PRI seleccione a sus candidatos, aquellos aspirantes que no fueron seleccionados se les ofrezca que compitan con las siglas ya sea de Movimiento Ciudadano o del PT o Nueva Alianza. Se les garantizan recursos suficientes para que puedan desarrollar una campaña competitiva y tengan posibilidades de ganar.
Con esa medida el PRI resuelve que los inconformes no se retiren con sus canicas a otro partido, y en la vía de los hechos estarían jugando con dos candidatos que de ganar cualquiera de los dos, tendrían garantizado el voto y la lealtad al PRI.
Por otro lado, al Movimiento Ciudadano, al PT, o al Panal, se le estaría garantizando el registro y decir que ganaron algún ayuntamiento o distrito con los liderazgos y los recursos que provienen del PRI. Éste sería un acuerdo muy beneficioso para las dos partes, aunque demerite la competencia real, y con ello la calidad de la democracia en Aguascalientes.
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