Como muchas veces lo hemos intentado decir de distintas maneras, en cuestión educativa México ha permanecido estancado. Su nivel es bajo. Esto no sólo por lo que dicen las pruebas estandarizadas en las que nos comparamos con los países desarrollados (OCDE). No. Nuestras generaciones jóvenes han sido víctimas de sistemas educativos capturados por la concentración del poder, han sido víctimas por la desigualdad que esto conlleva. Las políticas se han implementado más bajo la perspectiva de “cumplir” y no bajo la convicción de mejorar. Todo esto gracias a un grupo que hasta hace dos semanas parecía omnipotente. En efecto, a título personal, la detención de la Maestra merece un análisis que vaya más allá de lo jurídico.
Dentro de la discusión de las ciencias sociales, existe una profunda crítica a la frialdad que proviene del cálculo y la retórica de la ciencia económica. Intelectuales como Michel Foucault, Deirdre McCloskey (economista, por cierto) o Viviana Zelizer, por mencionar algunos, han insistido de una u otra forma en esta crítica. No obstante, me atreveré a usar un argumento económico para evidenciar que el tema de la detención de la Maestra no es un tema legal, es un tema ético: el costo de oportunidad.
El costo de oportunidad designa el costo de dejar de invertir en “mejores opciones” ante una decisión tomada. Bajo esta lógica, la Maestra decidió gastar más de 200 millones de dólares en casas y artículos que ostentaban su riqueza y poder. Ahora bien, si esos recursos, tal como se presume, provienen del SNTE, entonces son recursos ilícitos. Dejemos a un lado el estricto sentido, y dimensionemos, en dos escenarios mutuamente excluyentes, lo que más de 200 millones de dólares significarían para reducir la desigualdad del sistema educativo:
- El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) es un organismo cuyo objetivo es generar programas compensatorios que atiendan el rezago educativo de los niños y jóvenes de sectores vulnerables del país. De acuerdo con la evidencia, sus resultados han sido satisfactorios si consideramos el presupuesto que se le asigna. Para el 2013, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, al Conafe se le asignan 5 mil 688 millones de pesos. Es decir, con los recursos que ostentó la maestra, se podría aumentar casi en un 50 por ciento el presupuesto del Conafe y así buscar mejorar la calidad educativa de más niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
- Para este año, el Programa de Mejoramiento Institucional de las Escuelas Normales Públicas cuenta con un presupuesto de 300 millones de pesos. La riqueza ilícita, que hasta el momento se le ha detectado a la Maestra, representa más de ocho veces el presupuesto asignado a este programa. Es decir, los lujos de esta señora equivalen a ocho programas que potencialmente incidirían en el mejoramiento de la carrera magisterial.
Por todo lo anterior, y más, esto no puede ser visto solamente como un tema legal. No se trata tan sólo de un robo, la Maestra no sólo le ha quitado recursos a la nación. Nos ha quitado la esperanza de generaciones mejor preparadas. Nos ha quitado la posibilidad de contar con generaciones con menor desigualdad en el aprendizaje. Nos ha quitado generaciones con mayor criterio. Nos ha retrocedido kilómetros en nuestro proceso democrático. Ha sido parte estratégica de la concentración del poder que ha intentado eliminar la palabra utopía de nuestro diccionario. Éste es un tema de ética. En definitiva, muchas alternativas, y recursos, se han perdido.
¿Se está haciendo leña del árbol caído? Soy escéptico y no sé si está caído, pero sí, no había de otra…
Recomendación para discutir sobre desigualdad. Stiglitz, Joseph E. (2012). The Price of Inequality. Norton & Company, New York.
En un lenguaje simple, esta obra deja en evidencia la conjunción entre las fallas del mercado y las fallas del estado. En otras palabras, analiza cómo el egoísmo de los grandes empresarios y la debilidad ética y política de los gobernantes repercute a favor de los intereses de un grupo pequeño: el 1 por ciento más rico de la población estadounidense.