- Se impuso de manera discrecional un aumento en la tarifa de este servicio
- En un comparativo se muestra la diferencia, es hasta de tres veces mayor
Dentro de las irregularidades que hemos encontrado en la implementación del servicio de taxis ecológicos, y que propiamente corresponde a la empresa 4000-Taxi, está la imposición discrecional de las tarifas para brindar el servicio, las cuales superan, por mucho, a las que cobran los taxis rojos, incluso están por encima de los servicios especiales o a domicilio que se ofrecen en el estado.
Las tarifas discrecionales a las que nos referimos se las impusieron a los taxistas que se emplean para operar las unidades de la empresa 4000-Taxi, llamadas “tarifas Nissan”, las cuales estableció la misma compañía y con las que se pretende cobrarle a los usuarios del servicio que laboran en la empresa de fabricación automotriz en mención.
En la visita que realizamos a ciertas agrupaciones de taxistas, corroboramos los cobros que se están realizando mediante un comparativo que fue lo más objetivo posible, y que lo realizaron quienes todos los días brindan el servicio; los resultados fueron los siguientes:
En una corrida que va de la planta Nissan a la UAA, los verdes cobran 115 y los rojos 80 pesos; de la planta Nissan al Parque Rodolfo Landeros, los verdes 57.50 y los rojos 40 pesos; de planta Nissan al aeropuerto, los verdes 178.50 y los rojos 100 pesos; del hotel Marriot al aeropuerto, los verdes 283.50 y los rojos 200 pesos; del Marriot a la planta Yorozu (San Francisco de los Romo) los verdes 195.50 y los rojos 90 pesos; del hotel Quinta Real al Parque Rodolfo Landeros, los verdes 57.50 y los rojos 25 pesos; del mismo punto pero a la UAA, los verdes 115 y los rojos 45 pesos.
Cabe mencionar que con esta situación es posible darse cuenta nuevamente de que los establecimientos legales que existen en materia de transporte público se han dejado por debajo y se demuestra que las empresas fuereñas no sólo se benefician con contratos que sólo les rinden frutos a ellos, sino que son quienes ponen las reglas del juego.
Foto: Gilberto Barrón