Los hombres barbados / Un Cuarto Propio - LJA Aguascalientes
16/11/2024

 

¿Y si Dios fuera mujer?….

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez 

para besar sus pies no de bronce, 

su pubis no de piedra, 

sus pechos no de mármol, 

sus labios no de yeso…

“Si Dios fuera mujer”. Mario Benedetti

 


En el 2004 se realizaron 800 denuncias por abusos sexuales de clérigos contra menores, informó el fiscal vaticano Robert Olliver. También dio a conocer que cada año unas 600 denuncias llegan al Vaticano por los mismos motivos. El mismo fiscal declaró que el deseo y ordenamiento de Benedicto XVI es aplicar la “Cero Tolerancia” al abuso sexual para toda la iglesia católica. En los últimos 10 años aproximadamente 4 mil casos de abuso sexual ha reconocido la iglesia católica.

La reciente información circuló durante los primeros días del mes de febrero, ésta y otras razones sorprendieron al mundo junto con la renuncia al papado de Joseph Ratzinger, Benedicto XVI. La crisis de la iglesia católica no sólo ha evidenciado su absoluta carencia de sentido original, la espiritualidad ha desaparecido a juzgar por miles y miles de personas cercanas a todos estos casos de abuso sexual; Dios dejó en manos de unos bandidos la inocencia y confianza de aquéllos que buscaron refugio entre sus muros hoy sórdidos.

¿Con qué autoridad moral la iglesia católica que arde en escándalos busca dictar leyes, con qué ejemplo habla de democracia, dónde está la humildad que predica? Con esos antecedentes ya no pueden tapar el sol con un dedo. ¿Cómo se atreven a querer gobernar sobre los derechos de las mujeres, de las y los jóvenes? ¿Cómo ante tanta podredumbre abren la boca para censurar el deseo, los diálogos entre la carne y el sexo?

A menudo la clase política coquetea con la jerarquía católica sedienta de poder, hoy quieren que por sus sotanas se apruebe una ley embustera, simulada que detrás va cargada de castigo para las mujeres, pero en poco tiempo buscarán su propio partido político como siempre han suspirado, la vuelta al estado confesional es su objetivo, por cierto un sueño amargo ante el desmoronamiento que se vive actualmente.

El punto es que la clase política en buena medida se ha quedado en el pasado, especialmente en Aguascalientes, donde la población joven, mujeres y hombres día a día viven su sexualidad que ya no conciben sólo para la reproducción, es evidente, además tampoco la viven dentro de los parámetros heterosexuales y esta población joven parece no estar dispuesta a volver con el curita a deleitarle el oído a través de sus emotivas confesiones, no señores, esta juventud está a punto de desechar todo lo rancio que se guarda bajo esta gran alfombra llamada Aguascalientes. La migración, el consumo de drogas permitidas y no permitidas, el ejercicio de la sexualidad, la diversidad sexual, la multiculturalidad  y un sinfín de factores que necesitan ser analizados y entendidos más allá del pensamiento mágico nos van dando la respuesta de que los tiempos están cambiando. ¿No son estos temas en los que tendría que estar trabajando el congreso?

Nada ganamos con tanta hipocresía, sí queremos que se defienda el derecho a la vida de esos miles de niñas y niños que son llevados a las iglesias y que han sufrido abuso sexual, queremos justicia para ellas y ellos, queremos que se respete irrestrictamente el derecho a decidir nuestra vida, la de mujeres y hombres, queremos el derecho sin negociación a vivir y expresar nuestro amor independientemente de que seamos lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales o heterosexuales, queremos sin menoscabo el derecho a una vida digna libre de violencia y pobreza y por eso que el estado deje de dar dinero a los templos  que quienes son dueños de esos negocios los mantengan y no la ciudadanía.

Por qué tenemos que hacer caso a los portavoces de una institución donde se han consumado miles de abusos sexuales, por qué debemos dejarnos gobernar por la intolerancia y el dogma. Cómo pueden garantizar la moralidad, justicia, honradez y fidelidad, ante tanto cochinero.

Que pésimo ha sido el trabajo del diputado José Luis Alférez Hernández, ha metido en el ojo del huracán no sólo a su partido, al PRI  además en tremendo lío ha metido a la iglesia católica, como si le hicieran falta escándalos, como si hubiera sido necesario refrescar la memoria para recordar quién es la iglesia.

En las siguientes semanas seguiremos viviendo esta vuelta a la época victoriana, estos rostros desencajados, ceños fruncidos y hartas amenazas, incluso la excomunión con eso van amagar a diputadas y diputados al más puro estilo medieval, a algunas otras si  pudieran nos mandaban a la hoguera, por eso insisto y subrayo: los tiempos, señores, ya han cambiado.

“Si Dios fuera mujer no se instalaría / lejana en el reino de los cielos, / sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno, / con sus brazos no cerrados, / su rosa no de plástico / y su amor no de ángeles.  / Ay Dios mío, Dios mío / si hasta siempre y desde siempre / fueras una mujer que… prodigiosa blasfemia”.

Mi correo: [email protected]


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