La delincuencia en México se ha incrementado en los últimos años a causa de los altos niveles de desempleo y pobreza. Adicionalmente, el estado no tiene la capacidad para suministrar los apoyos logísticos o de personal con el fin de minimizar el alto número de incidentes y la frecuencia de los mismos.
En los estados del norte los crímenes están más relacionados con los grandes intereses de grupos poderosos; en el sur del país la criminalidad está más relacionada con la pobreza y la inestabilidad política local. En esta región son comunes los robos en carretera, las violaciones, la violencia comunitaria y las agresiones entre las personas.
Hay estados y municipios con mayor inclusión, haciendo referencia a los sujetos y sociedades positivamente privilegiados y, en cambio, la exclusión a los pueblos y sujetos negativamente privilegiados.
Las relaciones de bajo intercambio económico: como el desempleo, la precariedad en la ocupación, categorías profesionales de baja cualificación, aptitudes profesionales obsoletas, pobres percepciones salariales o de rentas de otra índole, débil poder de compra, demanda insolvente… pueden acompañarse de exiguas relaciones de saber (bajo nivel de estudios terminados, fracaso escolar, abandono precoz del sistema educativo, posición negativa en la llamada brecha digital…) y la posesión de saberes, estilos y formas de vida carentes de legitimidad y/o de prestigio según los patrones dominantes.
La mitad de los estados y de los municipios del país, así como las cabeceras municipales del estado de Aguascalientes e incluso de las manzanas que conforman las colonias de la Zona Metropolitana de su ciudad capital, presentan alto desempleo y hacinamiento.
En el caso de algunas cabeceras municipales como Tepezalá, Asientos, Pabellón de Arteaga y Calvillo éstas registran tasas de desempleo superiores al 10 por ciento (2012) una de cada dos manzanas urbanas de la zona metropolitana tiene tasas que superan el 4.7 por ciento de desocupación. En general esta característica coincide con un alto nivel de hacinamiento.
En estas estratificaciones con altos niveles de desempleo y hacinamiento se detecta escasa participación política, escaso grado de influencia sobre los canales de formación de la voluntad y la opinión políticas y pobre articulación del tejido social organizado…
Las relaciones de intercambio personal se reducen a redes familiares, ínfima capacidad de trascender las redes locales, pero con una posible influencia de las redes delictivas, que desarticulan los patrones de convivencia. Por el otro lado, los delitos de cuello blanco superan con mucho el monto de los ilícitos de las zonas excluidas y no privilegiadas, pero su tratamiento es distinto.
La exclusión social, del empleo y de una vivienda digna en definitiva, se materializa como un hecho social total, esto es, que afecta a aspectos de una situación estructural y principal que interesa para la existencia entera de las personas y grupos.
El objetivo de investigar, se debe inscribir en la secuencia de conocer para actuar, esto es, escudriñar qué zonas o regiones, áreas espaciales de la ciudad, cabe clasificar como más problemáticas con el fin de proponer planes de acción que desactiven las consecuencias no deseadas de la combinación de estas variables.