Argo, ganadora del Óscar por mejor película, es antiraní
, acusó el lunes el ministro de Cultura de Irán, según un informe de una agencia de noticias. Además, el filme tampoco es bueno, agregó el funcionario.
El filme trata sobre la misión de la CIA que rescata a diplomáticos en Teherán luego de la revolución islámica en 1979, bajo la fachada de estar filmando una película de Hollywood.
Esta película antiraní carece de cualquier aspecto artístico; es un filme muy débil desde una perspectiva artística; no esperamos nada más del enemigo
, subrayó el ministro de Cultura y Guía Islámica, Mohammad Hosseini, según la agencia de noticias semioficial Mehr.
Argo, basada en una historia real, fue elegida como mejor película el domingo pasado, además de ganar por mejor edición y mejor adaptación.
El Óscar a mejor película para Argo fue anunciado en uno de los secretos mejor guardados en la historia de las transmisiones de estos galardones, ya que la esposa del presidente de Estados Unidos, Michelle Obama, realizó una aparición filmada sin precedente desde la Casa Blanca para abrir el sobre con el nombre del filme ganador.
Algunas agencias de noticias iraníes señalaron que la decisión de premiar a Argo con el Óscar mostraba la influencia de la política en Hollywood.
“La politización al seleccionar Argo incluso involucró a la Casa Blanca. El anuncio del ganador fue dejado en manos de Michelle Obama, esposa del presidente estadunidense”, informó la agencia de noticias oficial IRNA.
Si bien la película dirigida y estelarizada por Ben Affleck no ha sido difundida en ningún cine iraní, sí ha estado ampliamente disponible en devedés piratas en el mercado negro en la capital, Teherán.
A pesar de la dura censura y la represión de grandes creadores, el arte cinematográfico iraní ha ganado reconocimiento internacional en los pasados 20 años.
A Separation (Una separación), de Asghar Farhadi, ganó el Óscar el año pasado por mejor película en lengua extranjera, convirtiéndose en el primer filme iraní en alzarse con la estatuilla dorada.
El gobierno de Irán amenazó en septiembre con boicotear los Óscares de este año para protestar contra la realización de un video antiislámico en Estados Unidos que al ser difundido causó una ola de violencia en el mundo musulmán.
En tanto, medios iraníes cuestionaron el premio Óscar al thriller de Ben Affleck, al que también calificaron como un premio político
.
Asimismo, criticaron la sorpresiva aparición de la primera dama estadunidense Michelle Obama en la gala de Hollywood.
La 85 entrega de los premios de la Academia ha sido el Óscar más político
, dijo la televisión estatal iraní.
La emisora acusó a Affleck de especializarse en la exageración, en la desproporción de las cosas y en la creación de escenas falsas
.
Dinero sionista
Argo se toma libertades con la historia verdadera, hecho que admitieron sus propios creadores; sin embargo, arrasó en la temporada de premios de la industria cinematográfica.
La televisión estatal iraní dijo que la participación de la esposa de Barack Obama aumenta la especulación de que premiar esta película tenía un motivo político
.
Fars, agencia de noticias afiliada a la Guardia Revolucionaria, reiteró que Argo es un filme antiiraní, financiado por una empresa sionista
, en clara referencia a la producción realizada por los estudios cinematográficos Warner Bros., con sede en California.
Fars también criticó a Michelle Obama por llevar un vestido plateado de corte bajo y hombros desnudos, el cual estaría prohibido en la república islámica según el estricto código de vestimenta para las mujeres.
La agencia difundió una foto de la esposa del mandatario estadunidense anunciando la victoria de Argo, pero la imagen parece haber sido alterada, ya que la muestra con los hombros cubiertos. La alteración de imágenes es común en Irán.
En 2011, los periódicos iraníes publicaron una imagen alterada de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, donde se le cubría el escote.
En ese momento Ashton encabezaba el grupo 5+1, integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania, en conversaciones con Irán por su polémico programa nuclear.
Esas pláticas se reanudarán el martes en la ciudad kazaja, después de la ausencia de ocho meses de Almaty.
Irán y Estados Unidos están tensamente confrontados en una serie de temas, entre ellos las ambiciones nucleares de Teherán, que Occidente e Israel sospechan tienen objetivos militares, a pesar de las reiteradas negativas de Irán.
El desprecio de Irán hacia Hollywood no es nuevo ni secreto
El líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, criticó el pasado miércoles a la meca de la industria del cine como una máquina totalmente política
que propaga las medidas elaboradas en Washington.
Hollywood es totalmente político. De lo contrario, habría dejado a nuestras películas anti-sionistas participar en festivales de cine
, dijo en declaraciones reportadas por su sitio web Khamenei.ir.
Producir películas políticas antiraníes y otorgar premios a películas antiiraníes es una clara señal de que la política se mezcla con el arte en Estados Unidos
, añadió Jamenei, en alusión a Argo.
En 2007 Hollywood provocó la ira de los iraníes por su épica bélica espartana 300, gran éxito en Estados Unidos por su descarnado relato de las guerras greco-persas, que mostraban a los iraníes como sedientos de sangre.
La relación entre la industria del entretenimiento estadunidense y los iraníes pareció enmendarse en 2012, cuando Irán ganó su primer Óscar en la categoría a mejor película extranjera por Una separación.