- La zona norte reporta la mayor tendencia (2.3%), es decir, casi 50% más que el promedio nacional, según la Encuesta Nacional de Adicciones. Mariguana y cocaína, las más utilizadas, con prevalencia de 1.2% y 0.5, respectivamente.
Ángeles Cruz Martínez
México, DF. El consumo de drogas ilegales en México se duplicó en la década pasada, al pasar de 0.8 a 1.5 por ciento entre personas de 12 a 65 años de edad, aunque entre los hombres la prevalencia es de 2.6 por ciento a escala nacional, y en las zonas urbanas de 2.9, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA 2011).
También por regiones se observan diferencias. En la zona norte se reporta la mayor tendencia, con 2.3 por ciento, es decir, casi 50 por ciento más que el promedio nacional, y en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí el indicador está en 3.1 por ciento.
Aunque el nivel de uso de estupefacientes se considera bajo, el foco de atención está en los adolescentes de 12 a 17 años, entre los que la ENA 2011 encontró una prevalencia de 1.5 por ciento, poco más de 50 por ciento respecto de lo reportado en 2002 (0.9 por ciento).
Por sexo, el consumo ocasional en 2011 fue de 2.2 por ciento para los hombres, es decir, 50 por ciento más que el promedio global. En 2002 la cifra era de 1.3.
Respecto de las mujeres, 0.9 por ciento utilizó alguna sustancia ilegal en 2011. Pudiera parecer mínimo, pero es resultado de una tendencia creciente: representa más del triple de la incidencia encontrada en 2002, año en que era 0.2 por ciento.
La ENA 2011 también reportó que en las zonas urbanas hay mayor uso de drogas ilegales (1.9 por ciento) y llega a 2.7 en los varones y a 1.1 en las mujeres.
Otro grupo que también reporta un incremento relevante en el consumo es el de las personas de 18 a 34 años de edad, que pasó de 1.4 por ciento en 2002 a 2.3 en 2012. Entre los hombres aumentó de 3 a 4.1 y en las mujeres de 0.2 a 0.6 en el mismo periodo.
En cuanto a la dependencia al uso de sustancias ilegales, la encuesta detectó que 0.7 por ciento de la población, es decir, 550 mil personas de entre 12 y 65 años de edad son adictas. Medido como porcentaje, representa un aumento de casi el doble en relación con 2002, cuando la prevalencia era de 0.4.
Nuevamente por regiones y por sexo, entre los varones del norte de la República el nivel de adicción es una y media veces mayor (1.9 por ciento) al promedio nacional. Si se toma en cuenta la totalidad de entidades federativas, resulta que 1.3 por ciento de la población masculina de 12 a 65 años es adicta a alguna droga ilegal, casi el doble de la media en el país.
El comportamiento del consumo de drogas ilegales se ha estudiado desde la década de los 70 con encuestas nacionales, cuyos resultados son comparables y permiten medir el comportamiento del fenómeno.
Los resultados de la más reciente se dieron a conocer el pasado octubre. Respecto del tipo de sustancias utilizadas, la mariguana se mantiene en el primer sitio, con una prevalencia nacional de 1.2 por ciento (2.2 para los varones), seguida de la cocaína, con 0.5 (0.9 en la población masculina). El resto de las drogas reporta un “consumo mínimo” por debajo de 0.2 por ciento en la población general de 12 a 65 años de edad.
En un resumen inicial, la ENA 2011 resalta el aumento significativo en el uso de drogas ilegales, especialmente mariguana. Sobre las metanfetaminas, indica que su aparición se documentó por primera vez en la década de los 90 y en su consumo se observan incrementos importantes, sobre todo en el norte de la República, donde pasó de 0.1 en 2002 a 0.4 en 2011.
Además, los centros de atención a usuarios en la zona fronteriza con Estados Unidos reportan tasas altas de empleo de heroína. Una gran proporción se consume vía intravenosa con prácticas de alto riesgo de transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH/sida) y hepatitis B y C.