- Anunció la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor su operativo
- Según encuestas, son el tercer lugar donde el consumidor acude en busca de dinero
La delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor inició el operativo de vigilancia, contra el abuso en las casas de empeño, con prácticas desleales y distorsiones comerciales, anunció su titular Manuel Paredes González.
Indicó que se trata del servicio que prestan las casas de empeño, directamente asociado con el patrimonio de los consumidores y con que ocupan un tercer lugar al que el usuario recurre en busca de dinero inmediato, de acuerdo a la encuesta sobre presupuestos y riesgos financieros.
Es uno de los objetivos de la Profeco, dijo, coadyuvar en la eliminación de las distorsiones en materia comercial, que permitan erradicar las prácticas desleales y abusivas, por lo que a partir del pasado martes, iniciaron las operaciones del Programa Nacional de Verificación y Vigilancia de Casas de Empeño 2013.
Paredes González indicó que la Profeco vigilará y verificará que los proveedores que proporcionan servicios de préstamos con interés y garantía prendaria, en casas de empeño, ajuste su comportamiento comercial a los dispuesto por la ley y den cumplimiento a lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana respectiva, y proporcionen a los consumidores, de manera clara y veraz, la información correcta, para una adecuada transacción comercial, “para evitar que se afecte o pueda afectar el patrimonio y economía de una colectividad de consumidores”.
Las estrategias de la dependencia federal, explicó el funcionario, serán establecer comunicación con las principales cámaras o asociaciones, así como uniones de prestadores de servicios con interés y garantía prendaria locales, con el fin de que sus afiliados ajusten sus prácticas comerciales a lo dispuesto por la ley.
También, se implementará un esquema de autorregulación y corresponsabilidad, a fin de coadyuvar al incremento del grado de cumplimiento de los proveedores y reduciendo la posibilidad de que se afecten los derechos e intereses de los consumidores.
Y por último, implementar la difusión de los Decálogos del Buen Proveedor en Casas de Empeño y de los Consumidores en esos mismos establecimientos, concluyó Manuel Paredes González.
Foto: Víctor Pérez / Archivo LJA