Lorena Martínez frente a la justa electoral 2013

Desde muy joven milito en el PRI y he defendido sus principios y declaraciones. Soy una orgullosa militante y con mi actuar cotidiano he honrado a mi partido.
Reconozco al Licenciado Enrique Peña Nieto como líder del priismo nacional y al Ingeniero Carlos Lozano de la Torre como líder estatal. Soy disciplinada, pero también soy coherente con mi pensar y expreso mis ideas libremente, porque estoy convencida de que en la pluralidad radica la riqueza y la fortaleza del PRI.
A mi juicio, el perfil del candidato del PRI a la presidencia municipal de Aguascalientes deberá tener arraigo partidista, capacidad, honestidad y experiencia, además de estar debidamente posicionado en la sociedad civil.
Apoyaré al candidato que garantice el triunfo electoral sin importar procedencia o expresión interna.
La improvisación de candidatos, la falta de consenso y la estrategia equivocada casi siempre nos conducen a la derrota.
Las reglas de oro no escritas del partido permiten a los aspirantes moverse sin violentar principios, programa y ética partidaria.
Cualquiera de mis colaboradores que pretenda participar como aspirante a la candidatura a presidente municipal deberá separarse del cargo a la brevedad posible.
Es momento de pensar en la pertinencia de las alianzas con otras fuerzas políticas. Desde luego, la alianza central es con los priistas y con los ciudadanos libres e independientes.
Atendiendo a su naturaleza, todo gobierno maneja decisiones verticales, pero los partidos deben ser proclives a decisiones horizontales.
En la justa electoral 2013 todos los priistas, sin excepción, deberemos aprender de los errores cometidos en el proceso electoral pasado, donde el PRI perdió las senadurías y dos de tres diputaciones.
Para tener éxito en este proceso electoral que viene, el PRI deberá inspirarse en el modelo, la estrategia y el esquema utilizados en la justa electoral de 2010, donde ganamos la gubernatura, la presidencia municipal de Aguascalientes, el resto de las alcaldías y diputaciones locales.
La cohesión política interna y la movilidad de los cuadros del partido constituyen un imperativo para contar con un partido competitivo y dinámico.
Me queda claro que el partido en el poder es el brazo político del gobierno, por lo tanto tiene la obligación de socializar doctrina, tareas, compromisos y responsabilidades.
No tengo ninguna duda de que el PRI ganará la elección, después de pasar por un proceso interno legal y transparente para el juego limpio entre aspirantes.