Rápido aprendió Alfredo Reyes Velázquez que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, apenas dejó la Presidencia Municipal, inmediatamente encontró cobijo en el gobierno de Felipe González González, a la sombra del ex gobernador fue armando su candidatura al Senado, desde la medianía de su actividad legislativa brincó a dirigir uno de los tantos fideicomisos que sirven para acoger a políticos en desgracia; luego se lanzó como diputado y perdió contra David Hernández Vallín, quiso ser gobernador y perdió la candidatura contra Martín Orozco Sandoval, lo que habla del respaldo con que el ahora diputado cuenta. A pesar de la carrera perdedora, el Mosco Reyes sabe venderse, tras la revelación pública de que Felipe de Jesús González quería la candidatura del PAN a la alcaldía y la consecuente división en Acción Nacional, el legislador estuvo coqueteando con diversos grupos, hasta que, seguramente, Felipe González González le recordó a quién le debe lealtad.
Las amistades peligrosas. El capítulo desatado por los González al interior del PAN no termina, por un lado, y da cuenta de lo terrible que puede ser un capricho, en este caso, tres, Antonio Martín del Campo se niega a considerar que su partido puede ir con otro candidato; José Luis Novales Arellano vive en la sorpresa de figurar cuando hasta hace unos días ni pintaba; y Felipe de Jesús González, apoyado por su padre, abre la discusión a las candidaturas ciudadanas; lo que este trío ha logrado también, es evidenciar que no es una familia feliz la blanquiazul y que cuando de apoyos se trata, la chiquillada infla sus números para poder seguir saltando de puesto en puesto, fue el caso de Reyes Velázquez, quien tras algunos coqueteos con su contrincante Orozco Sandoval, finalmente regresó al redil y hoy sirve los refrescos en las conferencias de los Espartanos. A ver cuánto le dura el amor, porque ya recordó que nada como aparecer en los medios para ser tomado en cuenta.
Así, mientras otras son las cruzadas de su Grupo Parlamentario, de la Legislatura local y en general del país, al Mosco Reyes zumba alrededor de las fotomultas para atraer los reflectores, vuela de micrófono a micrófono en una supuesta defensa de la legalidad, sin importar que no tiene argumentos porque los regidores de su propio partido aprobaron esta sanción a quienes excedan los límites de velocidad. Es la misma táctica con que el ex alcalde enfrentó la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos cuando censuró en el 97 la exposición de Carlos Llamas Orenday y, de la mano de los más rancios conservadores de la localidad, empeñado en decidir qué es bueno y qué no que otros vean, la emprendió contra todos, desde el entonces gobernador Otto Granados Roldán y Enrique Rodríguez Varela (en ese entonces director del ICA), hasta centenares de artistas que salieron en defensa de las fotografías que se exponían en la galería del Centro de Artes Visuales.
Preparando el salto, Alfredo Reyes ahora la emprende, como ya le contábamos, contra Lorena Martínez, centrando las acusaciones en la figura de la alcaldesa, que si por las fotomultas, que si por la iniciativa de reforma al Artículo 2, el chiste es llamar la atención. Envalentonado, no entiende razones el diputado.
Sólo sigo instrucciones. Se relaciona con el tema, el “argumento” con que José Luis Alférez Hernández defiende su iniciativa de modificar el Artículo 2 de la Constitución local, hermanado con los diputados panistas, es que se lo está pidiendo el gobernador Carlos Lozano de la Torre. Ahora resulta. El problema de no distinguir entre el reconocimiento de una autoridad moral y ser adulador es típico de quienes para ser tomados en cuenta responsabilizan a otros de sus decisiones. Un problema serio de algunos miembros de la “nueva clase política”, quienes a cada paso que dan voltean a ver si ya se ganaron una estrellita en la frente, y claro, un inconveniente para quienes trabajan movidos por intereses electorales antes que con un espíritu de servicio público. Lo cierto es que son otros los hilos que impulsan a Alférez Hernández para abrazar las causas panistas.
La mano que mece la cuna. Es la de José María de la Torre Martín, ya en su conferencia de los lunes le dio el espaldarazo al diputado y hasta lo premió calificando su iniciativa de “acción valiente”, con esta declaración el obispo de Aguascalientes asume en voz alta la presión que en el confesionario ejerce sobre el PRI, a quien cuando puede, acusa de no estar cumpliendo con lo que le habían prometido. Incluso acusa de timoratos a los diputados… Ellos, tan sensibles a que se respete al Congreso, ¿le van a contestar?, ¿o por qué de eso no dice nada el diputado Reyes Velázquez?
Lo hemos venido apuntando en las diversas notas en las que hemos intentado dar voz a los grupos que piden una discusión seria sobre el asunto, estar en contra de la modificación no es, como han querido plantear los chemas, moscos y alférez, estar a favor del aborto y en contra de la vida. Han querido sacar de la agenda la opción de prolección (pro-choice), donde lo que se defiende es la soberanía de la mujer sobre su fertilidad y embarazo, postura que comparte la alcaldesa Martínez Rodríguez; sólo que a los Alférez, Reyes y de la Torre no les conviene decirlo así porque pierde efectividad su negligencia extremista. Lamentablemente, esta discusión, en su modo más ramplón, el de la falta de argumentos, seguirá.
La voz del amo. Ahora que los pro aliancistas andan sueltos y que Gregorio Zamarripa ya hasta le dio el visto bueno a una posible alianza entre el PRI y el PRD, en la Dirigencia Estatal se puso las pilas Guadalupe Ortega para enviar una señal de estate quieto a los amigos de siempre. Frente al escenario que reveló la fotografía que publicamos en La Jornada Aguascalientes el 18 de enero (http://www.lja.mx/2013/01/hacia-la-alianza/) que mostraba a los dirigentes del Partido Verde Ecologista de México, de Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano conversando con Felipe de Jesús González para llevarlo como candidato, Lupe Ortega salió ayer a recordarle a Sergio Augusto López Ramírez y Salvador Cabrera Álvarez que no se mandan solos, y que desde el centro ya está todo planchado para que vayan de la mano. El mensaje es: no más cafecitos.
La voz del amo II. Confirmado. Jesús María Rodríguez Hernández, delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Aguascalientes, meterá toda la carne al asador pues en 2015 quiere ser el candidato para la gubernatura de Querétaro, su estado natal. Aparentemente el triunfo de Peña Nieto dejó bien colocados a varios políticos de la entidad. Sin embargo, primero tendrá que entregar buenas cuentas del 2013 aguascalentense, porque César Camacho Quiroz le solicitó, a modo de “favor” personal, permanecer un periodo más en el puesto. Sabedor de que al CEN no se puede negar nada, Rodríguez Hernández aceptó el refrendo y por supuesto ya tiene en mente algunos planes de gobierno. Dice que lo urgente es prestar servicios públicos a la zona serrana, y que en el segundo trienio las baterías pueden volcarse sobre un área urbana que se mantiene en bien en base, claro está, a los recursos federales. Así, la candidatura del delegado depende de los resultados del 7 julio.
La del estribo. Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI: la tasa de desocupación a nivel nacional fue de 4.47% durante diciembre del 2012, contra el 4.51% en igual periodo del 2011. Es decir, el 5.89 que se dio en Aguascalientes fue mayor al promedio nacional. En diciembre pasado estuvo desempleada 5.89 de la población económicamente activa de Aguascalientes, porcentaje que ha sido el más bajo desde que en diciembre 2008 cuando se registrara una tasa de 5.65. Entre los estados del país, ese 5.89 fue el 5º más alto, superado nada más por 6.28 de Nayarit, 6.23 de Sonora, 6.11 del Distrito Federal y el 5.98% de Querétaro.
Nos venció la tentación, ya estamos en Twitter: @PurisimaGrilla