Inicio de año / Synkrasis - LJA Aguascalientes
22/11/2024

 

Hace unos días, a través de las ventanas de mi auto, pude observar un ave que tomando ventaja del intenso viento que caracterizó al clima de los días pasados, planeaba sin esfuerzo alguno, gozando de la libertad. No pude evitar reflexionar sobre la serie de prejuicios que impuse a mi observación:

Primero: que el ave estaba gozando de la experiencia de volar. Mis conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro de un ave son muy limitados, y no sé si ese órgano sea capaz de producir una emoción compleja como el gozo. Es claro que experimentan emociones, pero creo que la idea de gozo puede superar su estructura, pero declaro mi desconocimiento en el tema. De existir la posibilidad de gozo en las aves, lo siguiente sería vincularlo a una actividad que para ellas es necesaria, de supervivencia. Para nosotros volar es un acto supletorio, conveniente en ciertas circunstancias, pero para las aves es un mecanismo requerido para su protección o para obtener alimento. Finalmente existe lo que llaman proyección de las propias emociones en alguien o algo más.

Segundo: que el ave no hace esfuerzo. En este artículo la ignorancia va a la cabeza. De nuevo mis limitados conocimientos de aerodinámica me sugieren que al no aletear, el ave no consume energía, que el viento mismo hace mucha de la labor de mantener al ave flotando. Mi desconocimiento de la fisiología del vuelo, me hace intuir que el hecho de mantener las alas extendidas demanda del ser emplumado el esfuerzo por conservarlas en esa posición y eso también deberá consumir energía. Al final, me parece hay trabajo asociado, menor que el que demanda el aletear, pero es cuestionable que sea sin esfuerzo alguno.

Tercero: que el ave conoce la libertad y puede gozarla. Quizá habría que remitirse si el vuelo es consecuencia de la libertad, o es un condicionamiento construido a partir de un proceso evolutivo, por el cual las aves vuelan obligadas por las circunstancias y no como consecuencia de un deseo de modificar las perspectivas, alimentar el hambre de conocer otras latitudes, explorar las experiencias que ofrece este mundo. La libertad es un concepto abstracto tan escurridizo, que será difícil demostrar que un ave cuente con esta idea y que tenga conciencia de que la disfruta o le es negada, esto me evoca a un fragmento de la novela Life of Pi, en el que hace la defensa de los zoológicos.

En este inicio de año, queda la disposición para analizar la conducta propia, los logros obtenidos, qué alimenta la costumbre de planear y proyectar lo que se perseguirá en el ciclo recién iniciado. No es raro que procedamos en los ámbitos laborales, profesionales e incluso familiares, con prejuicios impuestos sobre nuestra capacidad de captar la realidad. Los paradigmas científicos nos entrenan para observar nuestro entorno tomando ventaja de ciertas estructuras cognitivas, pero también inducen interpretaciones que si no revisamos, nos pueden producir serios dolores de cabeza.

Me parece que un buen propósito para este inicio de año sería hacernos un examen de la vista, pero no como el que se hace en una óptica, sino uno en el que analicemos de qué manera representamos la realidad que nos circunda, de qué manera analizamos esa representación, cómo nos lleva a decisiones y si ese proceso es congruente con nuestros objetivos. Sería más que adecuado que evaluemos con qué conceptos interactuamos con el mundo y si esos conceptos tienen vigencia y trascendencia, tomando en cuenta las responsabilidades que hemos asumido.

Este año inicia un proceso interesante para nuestro país, veremos si somos capaces de impulsar una proceso de crecimiento económico que redunde en beneficio para amplios sectores de la población. La Reforma Educativa plantea una posibilidad de mejorar los cimientos de esa transformación. Por otra parte, las intenciones expresas del nuevo titular del Conacyt de avanzar en la inversión pública en la ciencia, constituyen un signo que nos pone atentos al proceso. Considero entonces que nuestro papel como ciudadanos consiste en realizar acciones de mejora en lo personal, de crecimiento intelectual como individuos y acciones con los jóvenes y niños para que desarrollen una vocación científica que nos lleve a ir integrando una masa crítica de personas comprometidas con una transformación de nuestro entorno.

Los mejores deseos y que entre todos avancemos en la dirección deseada.


[email protected]


Show Full Content
Previous Privados y públicos / Enrique F. Pasillas en LJA
Next Participarán en distintas evaluaciones los alumnos de Aguascalientes
Close

NEXT STORY

Close

Realizan investigación para resolver problemas de rutas de vehículos

15/04/2017
Close