- Reforma anunciada busca restablecer simpatías con grupos conservadores
- Poco probable que la iniciativa encuentre la aprobación del Pleno: Gilberto Carlos Ornelas
Al apuntar que tanto en la carta magna como en otras leyes secundarias el derecho a la vida en México cuenta con el soporte suficiente, Gilberto Carlos Ornelas, diputado local por el Partido de la Revolución Democrática, desestimó la reforma al Artículo 2 de la Constitución Política del Estado de Aguascalientes, planteada recién por José Luis Alférez Hernández, presidente de la Comisión de la Familia.
“Esa reforma que se pretende sería una redundancia innecesaria… además no es un tema que sea urgente para la sociedad ahorita”. Por lo anterior y tras apuntar que desde hace tiempo hay varias iniciativas similares en la congeladora, consideró que el proyecto es “un despropósito” legislativo.
A su vez, Carlos señaló tener la impresión de que se tiene “la intención de llamar la atención en vísperas preelectorales, y de ganar simpatías con algunos grupos conservadores, y especialmente recuperar indulgencias perdidas, porque el grupo parlamentario del PRI en Aguascalientes impidió que se avalara la reforma al 24 Constitucional, entonces obviamente no recibió el agradecimiento de El Vaticano”.
De igual modo comentó que la tendencia del derecho apunta a incrementar las libertades, y que los embarazos deben ser asunto de salud, y no “de barandilla y Ministerio Público… realmente es una iniciativa bastante conservadora”.
Posteriormente aseveró que “aunque no se diga”, la mayor parte de los diputados locales entiende que el tema ya fue discutido una y otra vez, por lo cual dicho proyecto difícilmente sería aprobado por el Pleno.
En la propia bancada priísta, la mayoritaria, dijo, hay puntos de vista encontrados sobre otorgar personalidad jurídica a todo embrión.
“No es un asunto urgente ni para la sociedad ni para el Congreso, en todo caso la tendencia va a ser a que se analice más adelante el posible derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo”.
Foto: Roberto Guerra