En pasados días, estuve en una radiodifusora hablando del tema. Como nunca falta, hubo algunas llamadas para tratar el tema del derecho a la vida —leyendo en negativo, escribiría aborto, eutanasia, muerte asistida, suicidio, etc.— desde un punto de vista ideológico e incluso religioso. Sin embargo, es necesario aclarar, que esa fase ha sido superada desde hace algunos años. La defensa de la vida no es un asunto de ideologías o posturas sino meramente de cuestiones jurídicas y ciencia. Es un asunto de derechos humanos.
No hay que menospreciar las encuestas, ni las ocho columnas que se les dedican a ellas. Pero, ¿es en realidad un argumento para tomarse en cuenta? Yo pondría sobre la mesa, los cuestionamientos a la encuesta realizada por la Universidad Autónoma en el sentido de la defensa de la vida y la cuestión religiosa. Y lo hago en primer lugar porque si en esa encuesta —sin conocer aún el instrumento de medición utilizado, el tipo de muestra y la población georreferenciada a quien se aplicó dicho cuestionario, resulta que sacan una encuesta y habla uno para pedir informes y todos de vacaciones— salió que el 80 por ciento de los católicos está a favor de la vida y el otro resto a favor del aborto en ciertos casos. ¿No es una contradicción que en dicha religión haya entonces un mandamiento que dice “no matarás”?, una de dos, o los “feligreses” contestaron a las carreras, o no conocen su doctrina. Y por otro lado, dónde quedan pues aquéllos que no comulgan con la religión Católica. Ése es el dilema si metemos un asunto de derechos humanos a una cuestión ideológica y de fe. No niego la mía, yo soy católico, pero creo que el tema va por otro lado.
La otra cuestión es revisar el momento en que ciertos grupos radicales “decidieron” de manera unilateral, que el aborto es un derecho de las mujeres para “decidir sobre su cuerpo”. Ahí el peligro de ideologizar los temas. Sin duda, las mujeres tienen todos los derechos posibles —y los que han venido consiguiendo— pero en esa misma premisa “derecho a decidir sobre su cuerpo” lleva la marginación hacia el sexo femenino: si en los abortos nacieran solamente hombres, estaría claro, pero estará usted de acuerdo en que en los embarazos hay dos probabilidades de nacimiento, hombres o mujeres. Y en esa reyerta ideológica, ¿no se discrimina a las mujeres que están en el vientre? Entonces cuáles derechos a decidir, si le estamos quitando en muchos casos donde el producto de la fecundación es una mujer, su derecho a decidir también. Alguien que le sabe al tema argumentará la mentada “ponderación” de prioridades, arguyendo que la mujer que lleva a ese ser humano tiene una prioridad sobre lo que se encuentra en su vientre (que también es un ser humano), y entonces estaremos marginando al ser más débil sólo porque éste no puede defenderse, siendo que la naturaleza de los derechos humanos, es precisamente defender al débil.
El tema entonces, ha de tomar un riel que tiene ciertas consideraciones jurídicas, pero sobre todo basadas en argumentos que superen los extremos sociales e ideológicos, y se sobrepongan a los ataques de las falsas realidades. En ese sentido, el esquema más propicio para este tema ciertamente son las leyes. Pero las leyes han de estar sustentadas en una razón de justicia, no de igualdad. La justicia a diferencia de la igualdad, logra reponer lo que a un individuo menor le hace falta, pero no lo suplanta ni le justifica que en aras de su justicia cometa otra injusticia. Para ello no hace falta ser un gran genio, Benito Juárez lo definió correctamente: mi derecho acaba, donde comienza el tuyo. Así, el tuyo comienza cuando tu vida vale lo mismo que la mía. ¿Por qué razón una vida valdría menos, únicamente porque está en el vientre materno? ¿No es esa la forma en que todos, absolutamente todos los humanos vienen al mundo? Es decir de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide. La defensa de la vida está muy cierta en la Declaración Americana de los Derechos del Hombre: “Artículo I. Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” si eso es lo que buscan todos los seres humanos, ¿por qué le estamos quitando a unos, esa posibilidad?
Me quedan dos preguntas: ¿dará a conocer la universidad, el método y las condiciones para su encuesta?¿Habrá una ley que defienda al ser más débil desde el punto de vista de los derechos humanos en Aguascalientes? Espero pronto poderles platicar sobre estas respuestas.
@comandanteserra
