El pasado lunes en el municipio de Las Margaritas, Chiapas, uno de los que cuentan con mayor número de personas en situación de pobreza extrema del país, se firmó el decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada Contra el Hambre (Sinhambre), evento que encabezó el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acompañado de prácticamente todos los gobernadores de las entidades federativas (entre ellos el de Aguascalientes), así como de su gabinete.
El anuncio de arranque de esta Cruzada Contra el Hambre ha generado opiniones encontradas a lo largo y ancho del país, y es que supuestamente a través de este programa se busca alcanzar “cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada; eliminar la desnutrición infantil; aumentar la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos; minimizar las pérdidas post-cosecha; y promover la participación comunitaria para la erradicación del hambre”.
Lo anterior suena como una meta inalcanzable en un país donde cada día son más los pobres y donde cada día los pobres son más pobres, sin embargo hay un punto importante que se debe considerar de esta Cruzada, ya que además de las metas que se mencionan, el decreto contempla un “Anexo A” de 400 municipios dentro de los cuales se implementará dicha Cruzada.
Antes, debemos conocer algunas cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) con relación a nuestro estado, las cuales nos dicen que el municipio de Aguascalientes tiene 2.3 por ciento de sus habitantes en situación de pobreza extrema; Asientos el 8.0 por ciento; Calvillo 7.2 por ciento; Cosío 4.8 por ciento; Jesús María 6.1 por ciento; Pabellón de Arteaga 4.1 por ciento; Rincón de Romos 9.2 por ciento; San José de Gracia 7.3 por ciento; Tepezalá 6.0 por ciento; El Llano 9.5 por ciento; y San Francisco de los Romo 4.3 por ciento. Es decir, la capital es el municipio con menor porcentaje de personas con situación de pobreza extrema, siendo los más perjudicados El Llano, Rincón de Romos y Asientos.
Otro dato de Coneval deja ver que el municipio capital de Aguascalientes cuenta con un promedio de ingreso corriente total per cápita de $3,530.00; Asientos de $1,360.00; Calvillo $1,733.00; Cosío $1,804.00; El Llano $1,499.00; Jesús María $2,404.00; Pabellón de Arteaga $2,483.00; Rincón de Romos $2,157.00; San Francisco de los Romo $2,232.00; San José de Gracia $1,831.00; y Tepezalá $1,634.00. El promedio del país se encuentra en $2,916.00, o sea que el único municipio de Aguascalientes que se encuentra por encima de la media nacional, es la capital y los que se encuentran en peores condiciones son Asientos, El Llano y Tepezalá.
Considerando los datos anteriores, pareciera lógico que esta Cruzada integrara a aquellos municipios más afectados del estado, los cuales al menos debieran ser El Llano y Asientos, que coinciden en los dos datos que se señalan dentro de los tres más bajos, sin embargo, no es así, el anexo del decreto únicamente considera al municipio capital de Aguascalientes como aquel en el cual tendrá aplicación, lo cual llama la atención ya que como vemos es el menos afectado en términos de pobreza extrema.
El tiempo nos dirá si se trata del regreso de las prácticas asistencialistas y clientelistas que sólo buscan un beneficio político-electoral a través de las dádivas o si en realidad se cumplen los objetivos que se plantean, por hoy queda señalar que la forma en la que se integró la lista de municipios, al menos en lo que toca a Aguascalientes, no fue la correcta y si así lo fuera, esperemos que nos den una explicación de los criterios que se siguieron y no se trate únicamente de que se avecina un proceso electoral y que el padrón más alto del estado, se encuentra concentrado ahí sí, en el municipio de la capital.
@OzielGuerrero