- Lejos de exigir ahorro, se les hace gastar más en menos tiempo
- Sin lógica incentivar a partidos y tener a raya al órgano electoral
Cuando se habla de reducción de los tiempos para que los partidos políticos realicen sus campañas, lo primero que viene a la mente es que este tipo de acciones reducirá los recursos que se asignan a cada uno de ellos, y por ende evitar que se derroche más dinero en las diversas promociones de algunos candidatos, pero lamentablemente no es ése el caso de nuestro estado, ya que a pesar de esta decisión, propuesta por parte del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes (IEE), y que han aprobado algunas legislaturas locales, las reducciones sólo se han dado en el tiempo, pero no en los recursos asignados, lo cual representa una ironía, pues ahora les quitan tiempo para su promoción, pero les dan más recursos para que los gasten de manera más presurosa.
El análisis es el siguiente: según los documentos del propio IEE y con los que cuentan algunos especialistas en el tema, se muestra el financiamiento que se ha destinado a los partidos políticos en comparación con los entregados con el gasto de operación del IEE, y son los siguientes: en 2007, 34.7 millones de pesos para los partidos políticos y 92.3 para el IEE; en 2010 fueron 52.1 para los partidos políticos y 106.3 al IEE, y en 2013 son 56.8 para partidos políticos y 65.1 para el IEE, con lo que se demuestra que la asignación de los recursos por parte de las autoridades a los organismos electorales no es la prioridad, pero sí la asignación de recursos a los partidos políticos.
Un factor que se toma en cuenta para realizar el cálculo es el salario que exista en el momento, así como el número de electores contenidos dentro del padrón electoral. En 2010 el salario era de 54.47 pesos y el padrón de 793 mil 967 electores; para 2013 el salario es de 61.38 pesos y cuenta con un padrón de 863 mil 285 electores, por lo que queda la duda de la cantidad que fue asignada.
Otros de los datos que se muestran en los documentos sobre la asignación de recursos es el siguiente: para el proceso electoral 2010, los topes máximos de precampaña para el total de los municipios fue de 1 millón 703 mil 985 pesos; para 2013 es de 1 millón 799 mil 19 pesos; y en lo que respecta al tope máximo de campaña en 2010, fue de 8 millones 995 mil 95 pesos, y para 2013 son 8 millones 995 mil 95 pesos, considerando que son cifras que no deben excederse del 10 por ciento por parte de los partidos políticos.
En el caso de los distritos electorales, el tope de precampaña para el total de éstos era en 2010 de 1 millón 221 mil 626 pesos, y para 2013 es de 1 millón 297 mil 340 pesos, y en el caso de las campañas el tope máximo en 2010 era de 6 millones 486 mil 710 pesos, y para 2013 es de 6 millones 486 mil 709 pesos.
Lo que no debe perderse de vista es que la elección de 2010 fue una elección de gobernador, en la que por lógica existió la posibilidad de justificar que hubiera sido mayor el recurso que se les asignara, pero ahora no es el caso, pues los recursos se mantuvieron de forma casi constante en cantidad.
Lo que no se entiende es por qué no se están siguiendo de manera real los criterios que establece la ley para que se incrementen los recursos para las campañas y precampañas, y que son el salario mínimo, así como el incremento en el padrón electoral, ya que con base en los incrementos que han sufrido ambos, no se explica los aumentos, por un lado, así como las reducciones, por el otro.
Foto: Archivo LJA / Gilberto Barrón y Víctor Pérez