De 10 mil toneladas anuales se cayó a 7 mil 500 este año, por la falta de agua
Este año apenas se recuperó en un 20% y la próxima cosecha es incierta: productores
Alfonso López Valdivia, presidente del Consejo de Administración de Fruticultores de Calvillo dio a conocer que la producción de 10 mil toneladas de guayaba descendió por la sequía en un 35 por ciento, y con las posteriores lluvias apenas se recuperó 20 por ciento.
Sin embargo, agregó, las presas del municipio no tienen agua suficiente para el próximo año, por lo que al inicio habrá problemas por la falta de agua.
Entrevistado previo a la visita del gobernador Carlos Lozano de la Torre a la empresa Frucasa en Calvillo, consorcio integrado por 14 productores agropecuarios, el empresario habló sobre la falta de agua para el próximo año y dijo que es una buena pregunta a la que aún no tienen una respuesta.
“Ojalá que nos lloviera, pero no parece muy probable”, lamentó López Valdivia, al señalar que el municipio requiere más infraestructura para el acopio y depósito del vital líquido, porque ha habido años de mucha lluvia, sin embargo, “se deja correr, porque no tenemos cómo retenerla”.
-¿Hay un proyecto acerca de construir otra presa, El Águila?
-Está en la de Malpaso. Tenemos embalses chicos. Por ejemplo, la presa Plutarco Elías Calles, en su vida se ha llenado completamente. Claro que se requiere hacer otra presa, El Águila, que nos sirva como presa derivadora –señaló López Valdivia.
A pesar de la sequía y su consecuente falta de agua en el campo calvillense, López Valdivia consideró que se cierra bien el año 2012, en materia de producción de guayaba; tenemos agua ahorita para sacar la cosecha, el problema va a ser para el próximo año.
Reiteró que en 2011 bajó 35 por ciento la producción, que es un promedio de 10 mil toneladas al año; cosechamos sólo 7 mil 500; este año se recuperó un 20 por ciento, y ahora estamos sujetos a lo que nos caiga del cielo; la buena producción dependerá del agua, dijo.
Alfonso López Valdivia hizo un llamado a las amas de casa a incorporar a sus mesas la guayaba, como un alimento indispensable y más saludable para sus familias, mucho mejor que el alimento chatarra que satura el mercado.