- Eliminación de retorno resultó en que conductores aceleren hasta 120 km/h
- También se taponeó la salida para una decena de colonias en la zona
Los vecinos de la zona oriente de nuestra ciudad permanecen manifestándose en contra de una construcción que inició la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de Aguascalientes (SOPMA). Esta inconformidad les surge, argumentaron, por la mala planeación por parte de las autoridades y el nulo acercamiento por parte de los representantes de dicha instancia.
La obra a la que hacemos referencia se encuentra entre la avenida Aguascalientes y la avenida Miguel Ángel Barberena Vega. Consiste en la eliminación del retorno y semáforo que estaba ubicado en este lugar. Cabe mencionar que actualmente la obra está detenida por la exigencia de quienes habitan esta zona.
Dos días antes de que iniciara la eliminación del retorno, las autoridades municipales dieron la orden de que se colocaran algunas mantas, en las que se informaba que sería eliminado este punto; se comenzó con la obra, pero tal y como lo señalan los vecinos, en ningún momento se dieron cita las autoridades encargadas de la construcción, ni alguno de sus representantes, para que se explicara cuáles eran las intenciones de la obra o el proyecto que se buscaba implementar.
Para los vecinos, esta obra no representa un beneficio, sino por el contrario, son varios los factores negativos que ha generado la obra en mención, ya que por un lado se ha eliminado una salida para una decena de fraccionamientos que se encuentran en la zona, como lo es Ojocaliente IV, Municipio Libre, Miradores, Los Laureles, Los Pericos, Rodolfo Landeros, Colinas de Oriente, entre otras, lo cual genera una gran pérdida de tiempo para los conductores. Asimismo indicaron que la situación más lamentable es que cuando el semáforo estaba en funcionamiento, los automovilistas respetaban un poco más los límites de velocidad, pero ahora que la avenida Aguascalientes está completamente libre, y según las pruebas que han realizado, las velocidades han ido de 70 hasta 120 kilómetros por hora. Con estos razonamientos, adujeron que ésta es una situación a la que no le ven el beneficio, sino por el contrario, lo único que se demuestra es que el riesgo para personas, ciclistas y conductores ha incrementado de forma considerable.
Por último, los vecinos de la zona reiteraron su exigencia de que las autoridades den muestra de que existe planeación en las obras que llevan a cabo, pues aseguran que en este caso, nunca se realizó una consulta para saber si realmente esta remodelación era necesaria o parte de ocurrencias, pues así les parece a los habitantes de la zona.