- Con un recurso de 2 millones de pesos se atendió a 60 personas en el 2012
- Los apoyos fueron solución de agua para diálisis, trasplante de riñón, tratamiento de hemodiálisis y medicamentos
Dentro del estado de Aguascalientes existe una enfermedad recurrente que el DIF Estatal ha observado de manera alarmante. Cuentan con distintas teorías de la causa probable de dicha situación, “hemos detectado gran número de enfermos renales en los últimos años”, señaló Héctor Retamoza León, coordinador de Trabajo Social.
Esta petición es muy recurrente en las instalaciones, ya que desgraciadamente no toda la gente cuenta con seguridad social y tanto los medicamentos como la atención de esta enfermedad, son muy costosos.
Por lo anterior, el DIF Estatal creó un programa para enfermos renales que funciona durante la mayoría del año. Sin embargo, debido a que es un programa con recursos limitados, sólo se atiende a cierto número de pacientes, lo que crea la necesidad de cerrarlo en cierto periodo del año.
Por ahora, el presupuesto para el año siguiente aún no se tiene registrado, sin embargo se espera un aumento, ya que en el 2012 fue un poco mayor a los 2 millones de pesos, con los cuales se atendió aproximadamente a 60 personas con solución de agua para diálisis, trasplante de riñón, tratamiento de hemodiálisis y diversos medicamentos.
Retamoza León aclaró la necesidad de realizar una investigación antes de cualquier decisión, ya que se trata de una enfermedad muy costosa y deben priorizar a quienes más lo necesiten. Informó que aunque por el momento no tienen lista de espera, sí han tenido ocasiones en las que no han podido apoyar.
Las peticiones que tienen respuesta negativa han sido a causa de desinformación. Es decir, que si la persona cuenta con servicio de Seguro Social, al ser sometidos al programa, estaría ocupando un lugar de otra persona que realmente lo necesita porque no cuenta con seguridad social.
“Aunque el 90 por ciento de las solicitudes al DIF son positivas, independientemente de cualquiera que sea el tipo”, el otro10 por ciento negativo son casos de personas que también reciben pensión, becas de oportunidades y apoyos de gobierno.
Por otra parte, declaró como segunda petición más recurrente las despensas. Se decidió trabajar para dar otras alternativas con programas como el impulso de comedores escolares, para reforzar la alimentación de los infantes, jóvenes y familias, y no tengan que estar esperando un apoyo.
Se trata de ofrecerles la posibilidad de que el tiempo invertido en ir a solicitar el apoyo puedan usarlo en alguna forma de trabajo, reduciendo el número de peticiones. Aún así, el encargado de Trabajo Social confesó que es un trabajo lento, donde se tienen que ir cambiando las políticas poco a poco: “es verdad que mucha gente se acerca al DIF a solicitar una despensa, originarios de comunidades muy lejanas, donde el costo que invierten en transporte llega a ser mayor que el apoyo”, por ello se realizan pláticas y capacitaciones para enseñarles distintos oficios caseros, con los que pueden conseguir recursos o alimento en su mismo domicilio.
Hablar con la población ayuda a encontrar otros problemas, como violencia intrafamiliar, desnutrición en infantes o la necesidad de atención médica, por lo que cada asistente entabla diálogo con especialistas en las diversas áreas que el DIF ofrece.