El 2012 está a punto de irse y se lleva con él mucho aprendizaje, más que político, me refiero a lo humano. Hay días en que creemos tener todo; reconocimiento, dinero, casa, carro, ropa, comida, bebida y un largo etcétera, pero de pronto y con todo eso, llega un instante en el que comprendemos que todo eso no nos quita la condición humana, lo efímero que las personas somos en realidad y es cuando entendemos que es tiempo de regresar a lo básico. A los amigos y sus charlas interminables, a la casa de mamá para saborear su comida, a los brazos de un ser amado para que te reconforte, al parque para ver sonreír a los niños que juegan sin preocupación alguna, al café de la plaza para ver caminar a la gente.
Cierra el año y no queda más que decir gracias. Gracias por todo lo que he recibido en este año. Gracias a mis padres, hermanos y amigos por su presencia, por sus palabras en los momentos oportunos, por lo bueno que me han dado y por los sinsabores tan necesarios.
Gracias a las personas que trabajan día a día conmigo y cerca de mí; a quienes dan los buenos días de manera sincera, a los que construyen y aportan, gracias a quienes critican y ayudan a seguir adelante, quienes señalan lo que está fallando y nos invitan a redoblar esfuerzos, gracias a quienes con su esfuerzo contribuyen a que el trabajo salga siempre bien.
Hay tanto que agradecer y tantas personas a quienes dedicarles un instante en los recuerdos de este año que incluso el espacio me resulta escaso, y debo confesarlo, mi memoria para traer a este texto los nombres de esas personas es aún más insuficiente. Cada día hay mucho para recordar, las veces que las cosas salieron bien y todas aquéllas en que salieron mal, las sonrisas espontáneas, los abrazos recibidos, las palmadas en la espalda y los regaños bien merecidos, también.
Particularmente este año me dejó mucho de lo que les comento. El trabajo fue constante, por lo cual estoy agradecido; las oportunidades de seguir creciendo están ahí presentes y deberán ser aprovechadas, los negocios emprendidos necesitan un empujón extra para fortalecerse, pero ahí están; quiero decir que en el aspecto profesional se ha hecho lo que se ha podido y lo que se debe hacer cuando se busca salir adelante.
En el aspecto personal he aprendido mucho de las personas que cada día me enseñan algo nuevo, quienes me visitan, quienes mandan un mensaje o hacen una llamada telefónica. He aprendido de quienes me escuchan y me dan sus consejos o de quienes en silencio con una mirada te dicen todo, “si tú me miras te enseñaré a decir te quiero” . He aprendido que un beso de esa persona es mucho más de lo que pudiera esperar y después de ello el mundo empieza a girar de nueva cuenta.
Llega el fin de año y con ello toda esta época de recordar y luego empezar a hacer los planes para el próximo año. Disfruté de su amistad a lo largo de estos meses transcurridos, cada día recibí el mejor esfuerzo de la gente que me rodea e intenté devolverles el favor con todo mi ímpetu. Aprendí que quejarse es mucho más complicado que pararse y empezar a hacer las cosas, comprendí lo difícil que es la vida por todas las circunstancias, pero también me convencí de que el mundo, al menos nuestra perspectiva sobre él, cambia cuando despertamos con una sonrisa y buena actitud. Quiero decirles que lo que tuve en este 2012 ha sido maravilloso y que lo que espero del próximo año sea tan bueno como éste que termina, por lo tanto terminaré de la mejor manera y haré todo lo que esté a mi alcance para iniciarlo con una actitud positiva.
Espero que el 2013 sea un gran año para todos nosotros, para ustedes que lo leen y para quienes me acompañan en el trabajo diario. Aseguro que pondré todo mi empeño y daré mi mayor esfuerzo por ser una mejor persona que se vea reflejado en beneficio de los demás. Los propósitos de año nuevo en lo particular aún no los tengo bien definidos, pero sí sé que lo hecho en este año que termina deberá ser multiplicado para dentro de un año exactamente, estar haciendo un balance aún más positivo que el actual.
Espero que pasen un estupendo cierre de año 2012 y que hagan todo lo posible para iniciar bien el año venidero, comprendo que será una época de muchos cambios, hagamos todo lo posible por que al final del día sean positivos. Recuerden que todo cambia desde ustedes mismos, ser mejores personas, ciudadanos, padres, madres, esposos, hijos, empleados, jefes, estudiantes, servidores, todo es posible si se inicia el día con una sonrisa y una buena actitud. Fijen sus metas, establezcan sus prioridades y dediquen su energía en conquistarlas.
Les deseo lo mejor, les agradezco por permitirme ser parte de su vida y más por dejarme ser parte de la suya, deseo de corazón que todo buen propósito en su vida sea alcanzable y que el año entrante sea el mejor en su vida. Muchas felicidades y por sobre todas las cosas: ¡Gracias por todo lo que me dieron y permitieron aprender en este año!