Cíclicamente el ritual se repite: el inicio de todo año es acompañado no sólo por buenos augurios y compromisos personales, sino también por un resurgimiento de la esperanza. A nivel personal y colectivo siempre planteamos un horizonte halagüeño, incluso aunque advirtamos que éste es irrealizable; ello constituye un imperativo del que pocos pueden escapar. En el caso de nuestro país, esta renovación de expectativas es quizá hoy mayor porque coincide con el inicio de un nuevo periodo presidencial. La agenda de retos que actualmente enfrenta México es amplia e incluye añejos problemas que por su complejidad y persistencia se han tornado, o han sido hasta ahora, de carácter estructural.
A nivel interno, analistas políticos de diversas tendencias reconocen que los logros alcanzados en las primeras cuatro semanas por la administración del Presidente Peña Nieto permiten augurar un despegue del país. Y no es para menos, además de los objetivos que se planteó en su discurso inaugural el primero de diciembre –que cubren áreas de crítica relevancia- en los hechos ha obtenido ya tres incuestionables éxitos: la aprobación por parte del Congreso de las tan pospuestas reformas laboral y educativa así como la firma del Pacto por México, que contra toda expectativa incluyó a las tres principales fuerzas políticas del país. Naturalmente, será la instrumentación de estos acuerdos, y sobre todo sus resultados reales los que en última instancia determinen su verdadero alcance. Por lo que respecta al tema de la seguridad, en el que la población del país espera los resultados más inmediatos, las líneas de acción propuestas por el mandatario el pasado día 17 en el marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública, constituyen también un buen punto de arranque.
Pero, a nivel internacional ¿cuál es la opinión al respecto? Diversos organismos internacionales, así como think tanks y prestigiadas publicaciones realizan acuciosos ejercicios de prospectiva. The Economist da a conocer hacia finales de cada año sus pronósticos para el siguiente periodo; su examen incluye predicciones globales, regionales y por país, así como diferentes análisis específicos. En su edición más reciente (The World in 2013) dedica uno de estos artículos a nuestro país con un título que sintetiza de modo contundente su contenido: “El Momento de México”.
Refiriendo estudios de los grupos financieros Goldman Sachs y Nomura, la revista británica coincide en que las perspectivas sociales y económicas de nuestro país son halagüeñas y que de concretarse, México se convertirá en una de las 10 principales economías del globo hacia el 2020. En este contexto, enumera una serie de tareas que deben ser realizadas, entre ellas la aplicación de sendas reforma educativa y energética así como que nuestro país reasuma, como potencia emergente, el papel de liderazgo que le corresponde en el escenario regional e internacional. Previamente otras publicaciones de prestigio como The New York Times, The Wall Street Journal y Financial Times, se habían manifestado en similar tono, rompiendo con ello un círculo de imagen negativa, dominada por la narcoviolencia, que desde hace más de un lustro afecta a nuestro país.
Anticipar el futuro ha sido una aspiración constante del hombre. En su intento por develar los misterios del devenir, la humanidad ha recurrido a lo largo de la historia a los más variados artificios: astrología, nigromancia, magia, quiromancia. Sin embargo ahora gracias a los avances de la ciencia, las predicciones en muchos campos ya no dependen del todo de la especulación y del azar. Por el bien de nuestro país esperamos que las predicciones de estas publicaciones se concreticen.
Pabellón de Arteaga, Ags. Diciembre de 2012