¿Y la Cheyenne, apá?
¿Quién vende pan frío?
Pistachón Zig-Zag
¿Y la Cheyenne, apá? Siguen los apuntados en el PRI. Ayer en algún punto de Aguascalientes, el gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, fue invitado a comer por Augusto Gómez Villanueva para hacerle una oferta que no podría rechazar, bueno, no, mejor dicho, para pedirle todo el apoyo para que Juan Manuel Gómez Morales sea el próximo presidente del Congreso local.
Pollito con papas. La idea es que el augusto hijo aproveche todo el “impacto mediático” que pueda generar desde la comandancia del Congreso y así ir construyendo su candidatura para que el PRI lo considere como el mejor candidato para la alcaldía de la capital.
¿Este arroz ya se coció? A cambio del permiso y apoyo a Juan Manuel Gómez, el legendario líder de la Confederación Nacional Campesina y secretario de la Reforma Agraria con Luis Echeverría Álvarez ofrece todo, absolutamente todo el apoyo del grupo que encabeza el propio Augusto Gómez Villanueva. Como usted, lector, también nos preguntamos ¿qué querrá decir eso?, y googleando nos encontramos con la extraña, por decir lo menos, ficha biográfica de Gómez Villanueva en la Wikipedia. Inusual por la forma en que caracteriza al político, entre otras cosas destaca que “Ha sido acusado en numerosas ocasiones de corrupción” y que al tratar de seguir influyendo en el gobierno de José López Portillo se enfrentó con Jesús Reyes Heroles, entonces secretario de Gobernación y, “finalmente a inicios de 1977 fue obligado a renunciar a su diputación y nombrado Embajador de México en Italia, amenazándolo con extender las acusaciones de corrupción que ya tenía en la cárcel a su sucesor en Reforma Agraria, Félix Barra García”. No menos desolador es el final de esa pequeña biografía, indica que Gómez Villanueva ya no volvió a ocupar puestos de primer nivel y que “incluso pretendió ser nuevamente candidato a Diputado Federal en 2006 aunque no lo logró”.
¿Quién vende pan frío? Los panistas, no cabe duda. Como le adelantamos desde la semana anterior, la bancada del PAN en Congreso del Estado ya está fragmentada. Ayer el diputado José Luis Novales pidió al dirigente de su partido, Jorge López Martín, que sacara las garras de la contienda interna rumbo a la candidatura por la alcaldía, pues se presume tiene filias por Antonio Martín del Campo,
Qué bonita familia. Sencillito como es el diputado Novales, aprovechó que disparó el desayuno para decir lo obvio, que el también diputado Arturo González es uno de los capos que ha sumido al partido en la crisis actual, que se refleja en que cada vez son menos los panistas que ocupan cargos públicos de importancia. Dicho sea de paso, Arturo González no se asomó a la rueda de prensa convocada a nombre del grupo parlamentario del PAN.
Encarrilados, los tres diputados panistas Alfredo Reyes Velázquez, Jesús Alfredo Nieto Estébanez y Novales Arellano hicieron un llamado al Gobierno estatal para que no se cuelgue medallas que no ha trabajado, pues acusan los legisladores que a través de boletines de prensa “sesgados”, se hace caravana con sombrero ajeno, como en el caso de las condiciones crediticias logradas con Banobras para concretar la segunda planta de Nissan en Aguascalientes y que los blanquiazules insisten en que es mérito de Felipe Calderón.
Vertidas las acusaciones de Novales Arellano, aprovechó el desayuno Alfredo Reyes, quien fue mucho más cauto al referirse a la figura de la dirigencia estatal, pero eso sí, amenazó con abandonar el barco si Jorge López no dejaba de tomar partido por el ex delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Quien de plano se lavó las manos fue Nieto Estébanez. Si bien apuntó que la cancha debía estar pareja para todos, anunció que a diferencia de los citados Novales y Reyes, interesados en suceder a Lorena Martínez, él sí apoyaría al candidato de su partido en las elecciones de 2013, fuese quien fuese. Eso es unión y no pedazos, ahora habrá que esperar la convocatoria a una nueva conferencia del grupo parlamentario del PAN y un solo hombre, a ver qué contesta Arturo González.
Volvemos al tema de ayer y a los apuntados, aunque a otros puestos. Al parecer, siguen las complicaciones de salud de Javier Aguilera, por lo que no podrá retomar pronto la titularidad. Como ya le hemos comentado, el reparto del juego está a cargo de Jorge Varona, ahora, como si hiciera falta, corre el rumor que apenas baje la presión, es decir, después de los próximos comicios locales, Alberto Solís Farías será nombrado nuevo consejero de consejeros. Qué afán de traer el nombre de Solís Farías de un lado para el otro. Sí, dicen que el actual secretario de Fiscalización y Rendición de Cuentas está puestísimo, pero habría que considerar si a quien toma la decisión le sirve mover a quien ha hecho el trabajo para el que fue contratado.
Que no. El domingo 4 de noviembre comentamos en esta columna sobre el espaldarazo que dan Aquiles Alafita Sáenz y su asociación a Enrique Juárez Ramírez, en el mismo párrafo señalamos que era cuestión de lealtades y otro personaje que lo apoyaba era Heberto Vara Oropeza. Pues no, mediante oficio CNI/005/2012 indica a quien corresponda en La Jornada Aguascalientes lo siguiente:
“Me permito, a través de este medio, informar que la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Delegación Aguascalientes, presidida por un servidor, se mantiene imparcial ante cualquier movimiento político o declaraciones que se han realizado al respecto, en lo particular, deslindo todo tipo de interés encaminado a la política del Estado, desde Febrero de este año se asumió el compromiso de llevar la presidencia de CANACINTRA, lo cual me mantiene enfocado totalmente en la labor que conlleva la industria que me compete y de mis afiliados”.
Damos acuse de la misiva del presidente de Canacintra y a la manera de Pistachón Zig-Zag: Entendido y anotado; sobre todo esto último, anotado.