- El IFE puede asumir la organización de todas las jornadas comiciales del país
- El Poder Legislativo tiene todas las facultades para desaparecer dicha dependencia
Fernando Alférez Barbosa, representante del Movimiento Ciudadano ante la Junta local del Instituto Federal Electoral (IFE), consideró que el Instituto Estatal Electoral (IEE) de Aguascalientes “debe ya ponerle fecha de caducidad a su existencia”, toda vez que aquella dependencia está en condiciones de asumir la organización de la totalidad de los comicios del país.
“Ya no tienen razón de ser los institutos… los institutos estatales electorales no son más que cuotas de la burocracia de quienes asumen el poder. Si se hace un estudio riguroso de las funciones y del presupuesto que tiene el IFE, con eso le sobra para organizar procesos estatales y municipales, además de evaluar las elecciones”.
Al referir que la desaparición del los institutos electorales debe convertirse en una cuestión inercial, en un “reclamo” social, reiteró que los bolsillos del IFE son lo suficientemente amplios para hacerse cargo de la vida electoral mexicana.
En el estado “nada más organizaría las elecciones intermedias, y hasta barato le saldría a Aguascalientes; pero ésa tiene que ser una decisión y una propuesta que salga de todos los partidos políticos”. Estas organizaciones, dijo, están obligadas a renovar sus postulados.
Alférez comentó que “los partidos tienen que entrar a una dinámica distinta, auténticamente democrática para que contribuyan al proceso de educación cívica de la población, son entidades públicas cuyo objetivo fundamental es educar a la sociedad y convocarla a todos los procesos democráticos”. Señaló que la educación y la democracia son preceptos establecidos en la Constitución.
El Poder Legislativo local, añadió al final de la entrevista, tiene la facultad de extinguir al IEE y orientar sus tareas hacia el IFE, pues éstas “no se contrapuntean”.
Puesto que Ignacio Ruelas Olvera ha mencionado que el propio Instituto aguascalentense no cuenta con recursos para integrar una lista nominal “como Dios manda”, Fernando Alférez opinó que el órgano debe adelgazar su plantilla burocrática.