- Rafael Molina Contreras plasma sus vivencias durante cinco años con ayuda de la fantasía
- Contiene palabras no encontradas en el diccionario, haciendo aportación al idioma según el autor
“Lo que se necesita a esta altura en el vuelo hacia la libertad, no es otra cosa más que una dispersión viva”, frase característica que Rafael Molina Contreras incluyó en su libro El espejo horadado, presentado ayer en las Instalaciones del Instituto Tecnológico de Aguascalientes en el marco de su 45 Aniversario.
Es ésta una novela surrealista, en la que Molina plasmó con palabras e imágenes las vivencias de una persona que realiza un viaje de la oscuridad a la luz en busca de las respuestas básicas del ser humano y de lo que se ha hecho con la humanidad en general.
En entrevista, el autor manifestó que para poder llevar a cabo la historia tuvo que vivirla prácticamente durante cinco años, ya que son historias reales con un poco de fantasía.
Dicho libro describe el devenir de la humanidad con símbolos e imágenes que en algunos casos son nuevos para la humanidad misma, es decir, el libro contiene palabras no encontradas en el diccionario, “de alguna manera se está haciendo una aportación al idioma” señaló Molina.
Por ello se tuvieron diversas reconsideraciones al momento de edición ya que algunas vivencias no representaban gran importancia ni aportación alguna al lector.
Fue editado en Estados Unidos por la editorial Palibrio, por lo cual inició la venta a nivel mundial a través del portal de Internet, directamente con la casa editorial y en librerías exclusivas.
Durante la presentación, Yowal Miktlan Ehekateotl Kuauhtlinxan, instructor de Ciencias, Artes, Costumbres y Ciencias de Tetzkatlipoka, refirió ser una novela alegórica en la que se simboliza y representa el acontecer de la raza humana en un campo mágico de infinitas mariposas, que se desarrolla fuera y dentro del espacio-tiempo, “su estructura en espiral da cuenta de quien se convierte al final del día en una estrella brillante por el conocimiento”.
Aseguró que desde las primeras páginas toma al lector como participante de la historia (parte de la tribu), y que al hacer un análisis de la vida diaria de las personas con la historia, resultó ser igual o en su caso muy parecida, “es como darte cuenta de esa destrucción y locura donde no sabemos a dónde vamos teniendo una pérdida de noción y visión de la realidad”.
Se observa así que la obra es más real que la propia vida, si bien es un viaje fantástico e imaginario, sin embargo en el momento en que se ve reflejado en el espejo propio del lector, permite conocer quiénes son realmente.
Molina hizo uso de sus aspectos científicos que como maestro y especialista ha conseguido, con los cuales logró capturar una serie de expresiones que difícilmente hubiera podido hacer cualquier humano común, ya que se requiere de una capacidad especial para observar desde el lado científico la óptica en una forma poética y al mismo tiempo sentimental.
“Sin duda este libro es una obra retórica con gran expresión de olores, colores, sabores y sentimientos donde explotas los cinco sentidos” finalizó el presentador.