Ahora y durante mucho tiempo, lo que digamos estará de más.
Ante la información que hoy presentó el procurador del Estado, Felipe Muñoz Vázquez, acerca de los presuntos responsables del asesinato de Andrea Nohemí Chávez Galván y Katy Pérez Rivas, no queda más que solidarizarse con los familiares de las víctimas y guardar la prudencia indispensable, necesaria, que requieren revelaciones acerca de la saña con que se cometieron estos actos.
Ningún dolor es comparable con el de la pérdida de un hijo, por respeto a los familiares de estas dos jóvenes, creemos que el papel de los medios de comunicación es el de informar, no el de tomar partido. Ésta es una situación en la que no hay extremos, La Jornada Aguascalientes supone que no se trata de lanzar acusaciones, se trata de informar, por respeto a los familiares, por respeto a las víctimas, consideramos que nuestra tarea es llevar la información de la forma en que fue generada sin caer en la trampa de buscar culpables. Lo más sencillo sería recordar las desafortunadas declaraciones sobre los casos de Andrea Nohemí Chávez Galván y Katy Pérez Rivas que diversos personajes han emitido, desde funcionarios del Gobierno estatal hasta quienes cobran en la nómina gubernamental por publicar diariamente sus columnas “periodísticas”. Señalamientos de ese tipo no generan más que encono y se aprovechan de la circunstancia fatal para sumar a sus motivos personalísimos.
El ruido que han generado las revelaciones de la autoridad en estos casos, creemos, lo único que hará será multiplicar los dedos de fuego en contra de quienes tienen la obligación de brindar seguridad a todos los habitantes de esta ciudad, de la entidad, sin conseguir realmente nada. Lo terrible, es que en la búsqueda de culpables se omita la responsabilidad que todo ciudadano tiene con el cuidado personal, pero sobre todo, la facilidad con que al emitir un juicio acerca de los motivos de los crímenes, se muestre el rostro más viciado de la sociedad en que vivimos, la que descalifica por las apariencias, la que no cree en que es posible cambiar sin el auxilio de las autoridades, la que tipifica a partir de estereotipos y no cree en matices.
Nunca fue más cierto: todos somos víctimas. Los presuntos responsables de un sistema de apariencias (que no los justifica) y las jóvenes a las que ya no veremos desarrollarse, nosotros, testigos que, aparentemente, no tenemos la posibilidad de cambiar esta realidad violenta y las autoridades que invariablemente se quedarán cortas ante la petición de soluciones.
Por respeto, decidimos que en esta edición de La Jornada Aguascalientes, no se incluiría información acerca de los presuntos responsables. Creemos que la fotografía de dos detenidos o las especulaciones de la autoridad, no agregan nada al caso.
No es silencio, es prudencia, juicio común. Es lo poco, que esperamos que sea suficiente, que puede ofrecer el equipo que elabora La Jornada Aguascalientes: consuelo. Estamos con los familiares, en lo que podamos servirles, ayer, hoy y siempre, como siempre, estamos con ellos.