- El 10 por ciento de la producción anual será exportado a Estados Unidos
- La agroindustria mejoraría la producción del fruto según alcalde del municipio
Al llegar la temporada de guayabas, Jorge Alberto Martínez Villalobos, alcalde del municipio de Calvillo, señaló que se presentará un incremento en exportación del fruto, ya que la frontera con Estados Unidos se encuentra plenamente abierta para el producto de forma natural, sin procesar; además de que a la fecha se tienen seis empaques en el municipio –antes había sólo dos– en los cuales la guayaba se distribuye, aumentando el número de productores que se encuentran en el programa de exportación.
Por ello se calculó que aproximadamente el 10 por ciento de la producción anual será exportada al país vecino; al igual que el año pasado, se espera una producción aproximada de 80 mil toneladas; “la derrama es enorme, en México un kilo se vende supongamos en cinco pesos, mientras que en Estados Unidos sube cuatro o cinco pesos más, siendo el doble de lo que se recibe”.
A pesar de ser una producción alta, en otros años se llegó hasta 150 mil toneladas en 4 mil 500 hectáreas, en ocasiones se obtuvieron hasta 12 mil toneladas.
El alcalde aseguró que esto fue causado por factores climatológicos, sobre todo con la nevada de 1997, donde el 50 por ciento de los guayabos se heló, lo que provocó mermar altamente la producción, aunado a que muchos productores ya no quisieron seguir con sus huertos y los dejaron en abandono.
“Tenemos que buscar ya otros mercados”, declaró el alcalde, puesto que por el costo de producción, en ocasiones el mercado nacional no recupera la inversión, por lo que se buscan lugares donde se pague mejor el producto. Otra vía de trabajo es la agroindustria, ya que aportaría una mejora en costo de producción, lo que causaría que “al guayabero le vaya mejor”.
En materia de seguridad de Calvillo, Martínez Villalobos aseguró no tener registro de algún hecho violento ni delincuencia organizada, a pesar de la cercanía con Zacatecas, se tiene muy bien blindada la frontera con Policía Estatal y Municipal; sobre todo en la zonas de la Presa de los Serna, el Terreno del Refugio y Rinconada de los Jaltiches, con lo cual se ha logrado que los grupos delictivos no entren al municipio.
