- El diagnóstico oportuno de esta enfermedad oncológica es sencillo y accesible para la población
- El cáncer de ovario ocupa uno de los primeros lugares de incidencia a nivel mundial después del cáncer de mama, cervicouterino y tubo digestivo
“Un notable aumento ha registrado el cáncer de ovario, así como una importante disminución en la edad de incidencia, cada vez es más común atender mujeres jóvenes, menores de 40 años, incluso pacientes que cursan la segunda década de la vida”, informó Froylán López López, médico oncólogo del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, actual presidente de la Sociedad de Oncólogos de Aguascalientes.
De acuerdo con el especialista, este padecimiento oncológico ocupa a nivel mundial entre el tercero y cuarto lugar de prevalencia después del cáncer de mama, cervicouterino y tubo digestivo. Es un cáncer considerado como agresivo, por la rapidez con que se disemina a la cavidad abdominal produciendo líquido y carcinomatosis, pequeños tumores en la cavidad que envuelve a los intestinos.
Se produce en cualquiera de los ovarios, por una estimulación constante de las hormonas o estrógenos, lo que altera el epitelio del ovario y forma un nódulo quístico o sólido, “se forma una especie de pelota de esponja o globo con agua, que al crecer puede romperse y provocar dolor al irritar la cavidad que envuelve los ovarios, o llegar a crecer tanto que comprima los intestinos”, explicó el doctor López López.
El cáncer de ovario tiene una mayor incidencia en mujeres que han pasado los 40 años de vida, por lo que se recomienda al llegar a esta edad la realización de ultrasonidos y pruebas de sangre que permitan la valoración de un marcador tumoral conocido como ca-125, “el diagnóstico de esta enfermedad es relativamente sencillo y accesible para la población, es importante que se realice alguna de estas pruebas si presentan dolor abdominal pélvico, cambio de hábito intestinal, así como una lesión tumoral o quística en ovarios”, afirmó López López.
El tratamiento para el cáncer de ovario es básicamente quirúrgico, se le retiran a la paciente la matriz y los ovarios, además se efectúa la toma de biopsias del epiplón, una zona del peritoneo, así como un lavado de la cavidad peritoneal y se complementa con quimioterapia. “En mujeres cuya enfermedad se encuentra avanzada se brinda terapia biológica, tratamientos muy nobles y tolerables que han aumentado la respuesta favorable contra el cáncer y brindan una mejor calidad de vida”, detalló el especialista.
La principal recomendación para las mujeres, como en todas las enfermedades, radica en el cuidado permanente de su salud y la revisión periódica por un especialista, ya que de acuerdo con el oncólogo del Hospital Hidalgo, la mayoría de las mujeres que acuden a esta institución no han sido diagnosticadas tempranamente al confundir la sintomatología del cáncer de ovario con otras patologías, “hay que tener presente que no todos los quistes son malignos, pero las mujeres que los tengan deben acudir con el oncólogo para descartar enfermedades malignas y actuar a tiempo”.