Aguascalientes, el menos peor / Opinión - LJA Aguascalientes
04/07/2024

Darle un “mejoralito” al enfermo, es como se podría analizar el resultado de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2012 (ENVIPE) que entrega el INEGI al respecto de Aguascalientes, y es que si bien se han logrado bajar varias cifras delictivas, las cuales nos dicen que vamos por buen camino y que lo que hacemos está mejor que nunca, también corremos el riesgo de confundirnos, pero sobre todo cometemos la falta de intentar confundir a los ciudadanos.

En lo que va de esta administración municipal se ha trabajado mucho en programas y estrategias que logren aumentar el índice percepción de la seguridad entre los aguascalentenses,  sin embargo, tras los resultados obtenidos no se puede juzgar que ha sido suficiente, esto porque no podemos conformarnos con ser el menos peor. Luego de conocer los resultados de la Encuesta, de primera instancia observamos cómo se reduce en más de un 50 por ciento el número de delitos; ojo, dichos datos corresponden a los reportados por las personas sondeadas, con esto quiero decir que la encuesta ya presenta un sesgo, puesto que habla de niveles de criminalidad y victimización referidos por los 108 habitantes que fueron abordados para aplicar dicha encuesta.

Las cifras conceden resultados al trabajo realizado, en un año se ha pasado de tener 56 mil delitos a tan sólo 26 mil 64 y con ello se dio un salto del último lugar en este sentido a ser la entidad 14 dentro del conteo. Comprendo que con eso las autoridades encargadas de brindar seguridad pública se sientan satisfechas por la labor efectuada, pero insisto, cuidado, se está pisando en lugares poco firmes y cualquier titubeo manda todo a la basura.

Claro está que la cultura de la denuncia no ha permeado entre los habitantes y también entendemos que las personas que han sido víctimas de algún delito en más de una ocasión y al observar los pocos o nulos resultados de las autoridades en el sentido de atrapar y dejar encerrados a los criminales tras las rejas, sabemos que simplemente los ciudadanos dejan de denunciar que han sufrido cualquier acto criminal, las estadísticas dicen que apenas la cuarta parte de los crímenes son denunciados, me atrevo a decir que en Aguascalientes esta cifra disminuye, quizá 1 de cada 7 delitos son denunciados como se debe ante las autoridades correspondientes.

Con lo anterior, quiero decir que sí, la encuesta refleja una baja en el número de crímenes, pero, cuántos actos delincuenciales perpetrados simplemente no fueron dados a conocer por la falta de confianza que todos sabemos se tiene ante la misma policía. Una vez dicho esto observamos que en la misma encuesta se hizo un apartado para el nivel de confianza que las personas tienen sobre las autoridades. ¿Adivinen quién es la instancia menos confiable para los habitantes de Aguascalientes?, correcto: la Policía Preventiva, seguido muy de cerca por Tránsito Municipal, con el 48 y el 49 por ciento respectivamente.

Y ya que hablamos de esto, en el apartado de corrupción, son las personas quienes califican a Tránsito como el más corrupto con un 75 por ciento mientras que la Preventiva es corrupto para 7 de cada 10 aguascalentenses.

Se requiere trabajar desde varios frentes, como optimizar los tiempos de respuesta y brindar herramientas que permitan, a las personas que así lo deseen, presentar de manera sencilla una denuncia, además claro está de fomentar esta práctica. Es necesario también que los criminales capturados paguen por sus faltas y no salgan en apenas un par de horas puesto que la ley es tan laxa que los protege para que en menos de lo esperado ya estén de nueva cuenta en las calles haciendo el mal. Dentro del mismo orden de ideas, la policía municipal debe trabajar en su cercanía con las personas y mejorar sus prácticas, para con ello fomentar la cultura de la confianza y la legalidad. Es un trabajo complicado, sí, pero para eso, ellos son la autoridad encargada.

En nuestro papel de funcionarios públicos relacionados con el tema de la seguridad hemos tratado de mandar el mensaje de que no estaremos permitiendo que el optimismo desborde a las autoridades encargadas de la Seguridad Pública, no podemos sentirnos curados cuando tan sólo le hemos dado un “mejoralito” al enfermo.  La seguridad al igual que la salud se tiene o no, y mientras haya personas día a día padeciendo robos y toda clase crímenes, no podemos sentirnos optimistas.



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