- Presenta Derechos Humanos estatal ciclo de conferencias sobre cuidados paliativos
- Hace falta generar una cultura del bien morir entre la población: Ángeles Martínez Arenas
“Una muerte digna es también un derecho humano fundamental”, afirmó Omar Williams López Ovalle, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, tras sostener que aquellos pacientes diagnosticados con alguna enfermedad crónico degenerativa y cuyo avanzado estado de salud los ponga en la antesala de la muerte, deben ser atendidos por cuidados paliativos para lograr la mayor calidad de vida posible con dignidad.
Al poner en marcha el ciclo de conferencias sobre Psicooncología y cuidados paliativos, el ombudsman consideró que deben fortalecerse aquellas políticas públicas relacionadas con la atención de enfermos en fase terminal, auxiliándose de esta gran herramienta que significan los cuidados paliativos, ya que éstos brindan la oportunidad a los pacientes de tener una muerte con dignidad y sin sufrimiento.
La Organización Mundial de la Salud dice, con relación a los cuidados paliativos, traducidos a los derechos humanos, que implica que tenemos derecho: al alivio del dolor, al control de los síntomas físicos y sicológicos, a los medicamentos esenciales para los cuidados paliativos, a la atención espiritual y en el proceso de duelo a la atención centrada en la familia, a la atención por profesionales entrenados en cuidados paliativos, en la atención domiciliaria para morir en el hogar si así se desea, porque “no es lo mismo que muera el paciente de la cama 201, a morir en mi cama, con mis seres queridos al lado”; derecho también a un tratamiento de la enfermedad y a detenerlo o retirarlo, a la información sobre el diagnóstico y los servicios paliativos, al nombramiento de un apoderado para la toma de decisiones sobre la atención de la salud, a no ser discriminado de la atención debido a la edad, género, estatus socioeconómico, ubicación geográfica o forma de infección.
El aumento gradual de enfermedades crónicas, orgánicas y el envejecimiento progresivo de la población demandan una respuesta sanitaria, y que comienzan a empujar el avance de los derechos humanos, el cual a veces suele ser desesperadamente lento; así es que tenemos un derecho que está en construcción, indicó López Ovalle acerca de los cuidados paliativos.
Los cuidados paliativos no buscan acelerar o retrasar la muerte, integran los aspectos sicológicos y espirituales en la atención del paciente, ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a que los pacientes vivan lo más activamente posible hasta la muerte, al igual que ayudar a las familias a sobrellevar la enfermedad de los pacientes y su propio duelo.
Hay 58 millones de personas moribundas cada año, al menos 60 por ciento tendrá una enfermedad avanzada prolongada y se beneficiaría de los cuidados paliativos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha demostrado que hasta un 90 por ciento de los pacientes con cáncer puede recibir terapias adecuadas para su dolor con analgésicos opioide. Aun así, en el 2005, el 80 por ciento de los pacientes no tuvo acceso a medicamentos para el alivio del dolor.
Agregó el titular de la CEDH que Aguascalientes tiene el enorme reto de fortalecer los cuidados paliativos, las estrategias son diversas; que van desde la implementación de recursos específicos, la mejora de la atención en los recursos ya existentes, en la atención primaria y hospitales, en la formación de profesionales, así como en la educación de la sociedad y su participación a través de la sociedad civil. Invitó a que no nos demoremos.
Ángeles Martínez Arenas, presidenta de la Asociación de Cuidados Paliativos de Aguascalientes, consideró que debe haber una mayor cultura del bien morir entre la población. Que las personas accedan a cuidados paliativos cuando las enfermedades que les aquejan son terminales y se encuentran en las últimas etapas, a fin de que puedan vivir sus últimos momentos sin dolor, sin sufrimiento y asistidos por técnicas y terapias médicas que les ayuden a pasar ese transe entre la vida y la muerte.
“Creemos que el dolor es positivo, tiene una función muy específica, y en esos momentos, y lo único que hacen los cuidados paliativos es que, una vez que no hay nada qué hacer para revertir la enfermedad, se le cuida al paciente con recursos médicos y farmacológicos que les permiten vivir sus últimos momentos sin sufrimiento”, dijo la especialista en la clínica del dolor y cuidados paliativos.