Los jóvenes deben recordar siempre que la amistad desinteresada la practican los que no nacieron mediocres. No teniendo valor para la verdad, es imposible tenerlo para la justicia.
Carlos Alberto Madrazo Becerra
La actitud de absoluto desparpajo que mostraron dos de los líderes sindicales más corruptos en la historia contemporánea del sindicalismo en México, en los días recientes, nos hacen prever que los tiempos por venir en el marco de la nueva alternancia, que se personalizará con la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, no cambiará ni un ápice, y seguiremos aceptando irremediablemente los lastres que por muchos, pero muchos años, han obstaculizado el avance democrático de este país.
Aun cuando en el Congreso de la Unión se sigue ¿debatiendo o especulando? la graciosa reforma laboral de Calderón, Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, han sepultado la posibilidad de la democracia sindical, y así de esta manera han cerrado el capítulo de esta estéril discusión, que a muchos legisladores federales tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores, parecía estarles dando tribuna y cobertura mediática. Lastimosamente en el caso de los legisladores del PAN, que estuvieron tan entusiastas en esta oportunidad de estar en el aparador, todo parece indicar que la cruda moral de haberse entusiasmado con este tema en estos meses, después de que durante los 12 años de gobiernos panistas federales jamás les preocupó, por la excelente relación de Elba Esther Gordillo y el SNTE, con los presidentes panistas Fox y Calderón, no les hará felices por más tiempo.
Pero si bien a los partidos que ahora propugnan por la democracia sindical, les cayó como bomba el despliegue de cinismo del que hicieron gala el SNTE y el STPRM, el insulto mayor de su desvergüenza ha sido para todo el pueblo de México. Verlos ufanarse y divertirse como participantes en fiestas faraónicas, es una imagen que debiera dolernos a todas y todos; pero la verdad es que la costumbre de estos excesos nos han vuelto poco sensibles a reprobar estos absurdos. Para muestra sólo un botón, de acuerdo con Mexicanos Primero, Elba Esther Gordillo opera una red de 23 mil comisionados políticos que son pagados con dinero del gobierno federal o sea con dinero del pueblo. Amén de que en el recién realizado Sexto Congreso, donde se reeligió por seis años más al frente del SNTE, que se celebró en Quintana Roo, la “Maestra” regaló una computadora a cada uno de los más de 3 mil delegados y dos días de asueto pagados en la Riviera Maya.
De igual forma llama poderosamente la atención que en su gira por Europa el presidente electo haya abordado al igual que lo hizo durante su gira por Centro y Sudamérica, temas delicados de la agenda nacional, muchos de los cuales me atrevo a decir ni siquiera han sido explorados al interior del PRI, y que pueden empezar a generar debate y enfrentamiento con algunas de las oposiciones, y que podrían no encontrar perfectamente unido al PRI, porque se sabe que existen resistencias de muchos cuadros valiosos de ese partido a los esbozos de posicionamiento que exhibió Peña Nieto en ambas giras internacionales.
Así que todo parece indicar que el país seguirá manejándose de la misma forma en que se ha manejado a través de la mayor parte de su historia contemporánea, donde las élites políticas y económicas se apropian del rumbo del país, sin siquiera conocer algunas opciones diferentes a las que ellos quieren escuchar.
Por eso es preciso que la ciudadanía empiece a jugar un rol más decisivo, porque si no, sólo será comparsa de lo que las cúpulas del poder decidan, y entonces los grandes sacrificados volveremos a ser el común de la gente. Así también es importante que los miembros o militantes de los partidos políticos comiencen por levantar su voz, y decirle a las cúpulas partidistas, que sin militancia no hay partidos.
Esto es lo único que en verdad puede cambiar, lo otro, lo que ya conocemos, no cambiará porque para quienes se encuentran en los espacios de la toma de decisiones el resto no significamos nada. Alentar expectativas en la falsa creencia de que la experiencia y las derrotas le han enseñado a los políticos la importancia del cambio, es tanto como creer que la reelección de Elba Esther Gordillo por otros seis años más, después de 23 años de usufructuar al SNTE, y la misma de Romero Deschamps por su tercer periodo consecutivo de seis años al frente del STPRM, han sido muestras de una verdadera democracia sindical.
Poco interés se percibe de parte de la sociedad civil para encabezar los cambios que el país requiere y eso es algo que las cúpulas de poder aprovechan para seguir haciendo lo que les viene en gana con esta nación. Pero lo más lamentable es que los retos que pronto podríamos empezar a enfrentar nos pueden rebasar tanto a ellos como a nosotros, y eso es lo triste, por eso digo, lo que mal empieza mal acaba.