And the winner is… Ya estaba más que anunciado el triunfo de Miguel Ángel Godínez Antillón en la elección de presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), era difícil no ver que poco era lo que podía esperar César González González. Lo que no se podía pronosticar es que esa victoria fuera tan contundente, Godínez Antillón relevará a Salvador Esqueda Esqueda contando a su favor con 26 de los 32 votos en disputa. Arrasó, pues.
Todo se lo debo a mi manager. En su primer mensaje Miguel Ángel Godínez subrayó la importancia de la interlocución con los diferentes niveles de gobierno, por supuesto, principalmente con la administración de Carlos Lozano de la Torre, con quien ofreció trabajar de manera muy cercana, y que lo que sigue es buscar audiencia con el gobernador para anunciarle los resultados de la asamblea del CCE.
Con P de perdedores. En la crónica de nuestro reportero Javier Rodríguez Lozano sobre este proceso electoral, destaca la actitud de César González González, quien a pesar de sólo haber obtenido seis votos, se comportó a la altura y felicitó de inmediato al vencedor, así también lo hizo Ricardo Rodríguez. Eso son caballeros, sobre todo en el caso del segundo, quien junto con José Ángel González Serna, el diputado Paquín, apoyaba abiertamente a César González. Habrá que ver cómo se toma la noticia González Serna, quien desde hace día cantaba voz en cuello la victoria de su candidato. Al parecer la P de Paquín ya no es la mejor de las insignias, al menos ya no suma tantos triunfos, o simplemente se comprueba que ya no funciona echar montón y es más eficiente el trabajo cara a cara.
Amor de lejos… bien lo dice el dicho que debería atender González Serna, porque en general, en todas las plazas, le están comiendo el mandado, ¿verdad Fernando Herrera? Y el mismo dicho aplica para cualquiera, sea de derecha o se diga de izquierda, como el diputado petista Héctor Quiroz, quien esta semana estuvo ausente de la tradicional rueda de prensa del Partido del Trabajo, al parecer por estar fuera del país, y mire en qué momento anda de shopping el legislador Quiroz García, cuando el debate y la toma de posición acerca de la Reforma Laboral está en su apogeo y sería un buen momento para las definiciones que atraen votos. Al parecer Héctor Quiroz tiene otras prioridades, como renovar los modestos abrigos ante la inminencia del invierno.
Ciega sordomuda. Seguro recordará el concierto que Shakira, que como parte de la gira “Fijación oral”, brindó en el Estadio Victoria en el 2007. Eran el cenit de la administración de Luis Armando Reynoso Femat y, hoy, las crónicas aseguran que fue un éxito y lleno total… buen, ¿quién va a vender pan frío? En ese entonces, ante la urgencia de llenar el estadio, a la burocracia estatal se les ofrecieron diversas facilidades para adquirir boletos para la presentación. Y a medida que se acercaba la fecha de la presentación, la invitación a comprarlos se transformó en presión para no quedar mal ante los “ojos del mundo” y la casa del Necaxa se viera repleta de fans de la cantante colombiana.
Fijaciones. Esa misma forma de invitar a los funcionarios se repitió con la compra de los palcos en el Victoria, basta echarle un ojo a la lista de propietarios para descubrir a cuántos colaboradores de Reynoso Femat les hincaron el diente y hoy sólo buscan cómo deshacerse de ese bien.
Los pájaros contraatacan. No es lo mismo, pero se parece, sobre todo en las facilidades, lo que la Oficialia Mayor está ofreciendo a los colaboradores de la administración estatal: la posibilidad de adquirir boletos para el concierto de Serrat & Sabina. El mensaje en la página de Facebook de esta dependencia, a cargo de Alejandro Ibarra Romo, dirigido a los servidores públicos de Gobierno del Estado anuncia que los burócratas pueden adquirir los boletos para “Dos pájaros contraatacan” con descuento vía nómina y pagándolos en tres quincenas. Los precios van de 300 pesos en General a mil 700 en ruedo, pero el golpe no se siente tanto con esas facilidades, la pregunta sería, ¿por qué no extender el beneficio a todos los fans que quieren ver a este par?, o bien, ¿con base en qué criterio se establecen estos privilegios para la burocracia estatal?
Hábitos y costumbres de la burocracia pues, que no están escritos en ningún lado, pero siempre generan ruido y especulaciones, como en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, donde ya los trabajadores comienzan a intercambiar correos electrónicos acerca del “bono sexenal” que les corresponde por el cambio de administración federal. A ver con qué salen ahora los dirigentes sindicales del INEGI, ya sabe que son dos sindicatos, ambos buenísimos para la vendimia y la promesa, pero en cuanto a representación sindical, siempre han quedado a deber.