Y volver, volver, volver, porque yo no sé perder
Que era un secreto, que nadie se podía enterar, que no lo difundieran, que no se fuera a saber… En esas andaban todavía la mañana de ayer los panistas en relación a la visita a Aguascalientes de Juan Manuel Oliva Ramírez, secretario general adjunto de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional, en el marco del refrendo de miembros, es decir, la dieta estricta a la que se someterá Acción Nacional para adelgazar su padrón hasta en 35 por ciento.
A mediodía ya todo mundo sabía de la visita del ex gobernador, sobre todo, aquellos panistas que no estaban invitados, así que no les quedó más remedio que hacer pública su aparición en Aguascalientes, aparentemente Juan Manuel Oliva estará supervisando una operación que abarcará toda la República, con vistas a publicar, por allá de enero, un listado de blanquiazules más apegado a la realidad. En otras palabras, el PAN está pesando cuánto vale realmente ahora que retornó a la oposición.
No deja de resultar contradictorio, bueno, por lo menos notorio, que el supuesto motivo de la visita de Oliva Ramírez sea con fines de limpiar el padrón panista, cuando en Guanajuato, hace una semana, se solicitaba la expulsión del ex gobernador por considerar que durante su gestión violó reglamentos y normas del partido. El expediente en su contra refiere asuntos como un presunto contrato por casi dos millones de pesos a favor de la consuegra de Oliva Ramírez, así como nepotismo y malos manejos de los recursos financieros, lo acusan pues de haber empleado a la sobrina de su esposa, de que su hija tuvo que reintegrar 278 mil pesos por el cobro de servicios de comida de un restaurante de su propiedad, además de compras infladas y la desaparición de equipo de cómputo y otras anomalías en el DIF Estatal.
De acuerdo a información de medios de Guanajuato, desde agosto se está cuestionando la gestión de Juan Manuel Oliva Ramírez y se le acusa de que por los actos de corrupción durante su gobierno se perdió la confianza de los electores y de ahí los desastrosos resultados para el PAN en las elecciones pasadas, que le hicieron perder, entre otras cosas, la alcaldía de León, ahora en manos del PRI y de María Bárbara Botello Santibáñez, quien tiene buenas amistades en Aguascalientes, al menos como para venir a la fiesta de Gabriel Arellano o que la alcaldesa Lorena Martínez asistiera a su toma de posesión a externarle su apoyo e intención de trabajar en el intercambio, la conformación de proyectos exitosos y la consolidación de ciudades más competitivas.
Nadie puede negar que si alguien está a la moda es el regidor Vicente Pérez Almanza, sabe de tendencias y lo que está out o in en materia de vestido y calzado, al parecer, ese buen instinto se extiende hacia lo político. Sin por el cambio de administración federal se impondrá el copete inamovible, Pérez Almanza lo ha extendido hacia su actitud, en materia de elecciones locales, el tema le hace lo que el viento a Juárez, no lo perturba ni como para un leve movimiento de ceja. Lo que todavía no sabemos es si esa estoica actitud responde a que su Equipo no está jugando para esta elección, ya le jalaron las orejas desde el centro o a pesar de que ya no es tan fashion el naranja del águila se mantendrá en Movimiento Ciudadano. Hasta hace poco bastaba la mínima mención a la alcaldía para que se inquietara, ¿desde cuándo cree que calladito se ve más bonito?
Dudamos que Pérez Almanza vaya a querer nadar de muertito, así que apostamos a que algo trama y se está quieto porque algo ya sabe. Pero no nos crea mucho, estamos en plena temporada de resurrección de muertos…
Y no, otra vez no nos referimos a la fotonota de Carlos Salinas de Gortari, por el contrario, mejor dicho, del lado contrario, aludimos a alguien que se supone que está en el otro extremo del espectro político: Luis Armando Reynoso Femat.
Quizá por la cercanía pero sobre todo la proyección que se le quiere dar al Festival de Calaveras y la realización de dos, sí: dos, marchas zombis en la ciudad, Reynoso Femat anda desatado y a ritmo de tambora canta “y volver, volver, volver a tus brazos otra vez, llegaré hasta donde estés”, aunque eso sí, se niega a perder la oportunidad de que alguien, quien sea, hasta su partido si se anima, lo lance como candidato.
La intención de regresar de Reynoso Femat ya está teniendo sus efectos, en el PAN, Martín Orozco tiene que salir a desmentir un día sí y el otro no (porque el otro lo dedica a pegarle a Felipe de Jesús González Ramírez) que no está aliado con Luis Armando, enturbiando cada vez más la contienda interna de los blanquiazules; mientras que en el PRI, ese retorno y la consideración del peso que podría tener en las elecciones del 2013, hacen que no se vea con malos ojos la postulación a la alcaldía de la capital de Juan Carlos Rodríguez García, director del Instituto de Vivienda Social y Ordenamiento de la Propiedad, porque como entre gitanos no se leen las manos, si va Juan Carlos Rodríguez, Luis Armando se mantendría al margen, quien sabe si sumando su peso al PRI, pero al menos no dándoselo al PAN, ya se sabe, hay que cuidar los negocios.
Se nos agotó el espacio y se nos quedaron en el tintero varios nombres y alianzas. Le adelantamos parte de lo que le presentaremos mañana: el posible ascenso de Jorge Varona; y qué partido siente que ya la tiene ganada en Asientos, Pabellón de Arteaga y Rincón de Romos, más allá de alianzas y enroques.