Ay, qué tiempos Señor Don Simón
Resurrectos panistas
Ay, qué tiempos Señor Don Simón. Todavía no hace mucho, digamos, la administración pasada, la actualización de datos del Partido Acción Nacional se realizaba bajo el método de presión sotto voce y con un trato directo entre el posible miembro activo panista y la dirigencia, en esos casos representada por los titulares de las dependencias de la administración de Luis Armando Reynoso Femat.
La temporada de pesca regularmente coincidía con los procesos de selección de candidatos y se caracterizaba por la prisa, era normal ver a un secretario, digamos, Armando Jiménez San Vicente, en horario de oficina, recibiendo las aplicaciones de sus subordinados, todos convencidos panistas.
Al parecer Acción Nacional ya vio que el método no funciona y ahora cambia las reglas, anunció Jorge López Martín que los “cerca de 9 mil miembros activos y aproximadamente 38 mil adherentes”, deberán acudir personalmente al Comité Municipal o Directivo Estatal al que pertenecen, formato en mano y credencial de elector.
Como ejercicio periodístico valdría la pena apostar un reportero en esos comités para saber cuántos comprometidos blanquiazules refrendan su militancia, lamentablemente no contamos con los recursos ni el tiempo para hacerlo, además de que el ejercicio no redituaría en información valiosa, pues dudamos que una invitación así, masiva, convoque a quienes antes defendían el azul de su convicción ideológica, ¿o a poco sí se van ir a formar?, ¿cree?, dudamos que Francisco Dávila García, delegado del FOVISSSTE, lo haga, él, nomás es un ejemplo de tantos que hasta hace poco eran capaces de tatuarse “sumaLarf” en el pecho y hoy, bueno, hoy ya usted los ve.
Así funciona esto de las lealtades, pero ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre, o bien: ni todo el amor, ni todo el dinero, o para ponernos bíblicos, como dice Mateo: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro”, pero sobre todo, luego queda el lastre por mucho tiempo.
Quién sabe por qué se nos ocurrió pensar en Adrián Ventura Dávila, quien después de ser agasajado por varias fieles seguidoras que lo animaban a que se postulara como candidato a la alcaldía de Aguascalientes y hasta le organizaban encuentros con la base tricolor, hoy ha decidido ser un poco más… un poco más… ¿humilde?, y ya nomás apuesta a que en el siguiente proceso electoral, lo que le corresponde es una diputación. Es posible que al final considerara que no es tan fácil sacudirse la sombra de Gabriel Arellano Espinoza, Joel Castañeda Guerrero y los helicópteros y las falsificaciones de firmas. Aunque quizá lo que valdría la pena que Ventura Dávila considerara revisar es cómo quedó ante quienes deciden hoy (subrayamos hoy) por haberle aceptado el fiat notarial a Luis Armando Reynoso Femat.
Nomás para que lo considere porque en el terreno político nunca se sabe de dónde puede saltar la liebre del rencor o qué puede ser considerado como una ofensa, ahí tiene el caso de Isidoro Armendáriz García, a quien sí le ha funcionado auxiliar amablemente con sus comunicados de prensa a los decididores del partido tricolor, y es que mal que bien, sí le echa ganas el ex candidato a senador y de su ronco pecho se arranca con versos prístinos y priísimos, que hasta banda musical merecerían. Échele un ojo nomás a las razones por las que Isidoro Armendáriz asegura que va a perder Acción Nacional, citamos:
“El PAN va a perder la elección por que el PRI es capaz de conciliar intereses superiores: el jefe político del Estado, Carlos Lozano y la jefa política del municipio capital, Lorena Martínez, aun con sus diferencias de procedimiento y de estilo de gobernar, su gran oficio político los dota de capacidad para ponerse de acuerdo en contenidos y objetivos para ganar las elecciones el próximo año y darle buenas cuentas a la dirigencia del PRI nacional y al presidente priísta Enrique Peña Nieto”.
Eso es conciliar intereses y no pedazos, no pues así hasta se olvida uno de las encendidas cartas que Armendáriz García enviaba a los contrincantes de su propio partido, cuando era presidente del PRI, por ahí de septiembre del 2009. Así las cosas, no dude que quienes lo promueven como candidato a la Presidencia Municipal, tengan éxito; eso sí, siempre y cuando sea la de San José de Gracia.
Y ya que hablamos de los que se niegan a morir, o resurrectos… zombis pues, nos acordamos de Ricardo Magdaleno Rodríguez, ex alcalde capitalino 2002-2004, quien se integra de nueva cuenta al dulcísimo arte de tirar patadas bajo la mesa de azul mantel. Como quien dice, nadie sabe para quién trabaja, porque a quien le hizo la invitación a que saliera de su pasmo fue Fernando Herrera Ávila, en aquellos tiempos de su precampaña como senador, si se acuerda el hoy senador disparó en ese entonces varias invitaciones para que hicieran equipo, decía Herrera Ávila: “Todos están invitados, bienvenidos los felipistas, luisarmandistas, mosquistas, magdalenistas…”, para que al final Magdaleno Rodríguez volviera a hacer política, pero de la mano de Felipe González González.
Al menos eso podemos agradecer a Acción Nacional, que en cada proceso electoral termina reinventándose y de las batallas campales aporta uno o dos nombres nuevos para la grilla, una figura que se arropa en la bandera blanquiazul dispuesto a darlo todo, todo, todo por servir a la sociedad… Ya en lo oscurito, los mismos de siempre, le señalan el caminito hacia la ventanilla única donde se pagan las candidaturas… Con trabajo, que nomás estamos insinuando, así que no se preocupen José Ángel González Serna y Arturo González Estrada, hablamos de trabajo.