- Están fuera de enfoque los recursos del FIRA; se apoya a sectores diversos, menos al agropecuario
- Sectores más vulnerables del campo sin acceso a realizar un proyecto: Juan Manuel González Mota
Los mil 200 millones de pesos que anunciaron los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) que se entregarán en el estado son reales, así lo indicó Juan Manuel González Mota, diputado presidente de la Comisión de Desarrollo Agropecuario en el Congreso local, pero se indicó que lamentablemente estos recursos difícilmente llegan al sector agropecuario, ya que esta porción carece de los medios para que se les tome en cuenta en los préstamos que otorga este organismo financiero, de modo que el beneficio se concentra en el sector comercial únicamente.
Es grande la cantidad de recursos que el FIRA ha invertido en negocios en el estado y a nivel nacional, pero lamentablemente se ha hecho de forma exclusiva. Con los negocios que se encuentran en torno a la actividad agropecuaria “el FIRA se ha convertido en una institución de generación de empresas y no de la productividad agrícola, ha dado el giro hacia otros negocios, pero en el campo simplemente no”, asimismo aseguró que la gran complejidad de los requisitos aleja de la obtención de algún apoyo a las personas que realmente son del campo.
La complejidad actual de los créditos es que, a pesar de que los recursos son del FIRA, el otorgamiento se ha dejado en manos de la banca de primer piso, o lo que es lo mismo, de la banca comercial, situación que hace imposible que los pequeños productores, que son el verdadero grueso de este sector, tengan acceso a dichos créditos, ya que no cuentan con los recursos o los bienes para avalar el trámite.
El diputado consideró que el gran conflicto que existe con respecto a la situación del campo en el estado es multifactorial, lo cual comprende la nula planeación agropecuaria, la ineficiencia en la administración de los granos, la descoordinación de las dependencias de apoyo al campo, “éstos son algunos factores, pero uno de los problemas principales es lo difícil que se torna el hacer los proyectos”, ya que la realidad indica que los sectores más desprotegidos en el campo no tienen quién les realice algún proyecto, y mucho menos cuentan con los recursos para costearlos, puesto que no son gratuitos. Por ello, en definitiva se requiere generar proyectos que aglutinen a los productores, con la intención de que se eliminen los requisitos que alejan a los productores reales de los apoyos.