América y Pumas se enfrentaron en uno de los partidos más atractivos de la fecha 15. Los universitarios necesitaban la victoria y enfrente tenían unas Águilas que con los tres puntos asegurarían su pase a la Liguilla. La afición universitaria hizo su trabajo abarrotando el estadio en Ciudad Universitaria, pero los felinos no lograron completar el día con un buen partido, en tanto los americanistas, sin ser brillantes, hicieron lo necesario para ganar como visitantes con gol en solitario de Daniel Rolfi Montenegro.
Fue un partido disputado e intenso, pero que careció de llegadas en las áreas con dos equipos muy ordenados atrás. La saga americanista se vio sorprendida al comienzo del encuentro, pero después de los primeros minutos de apuro no volvió a sufrir una llegada clara. Martín Bravo tuvo el gol para los universitarios al minuto 7, un pase filtrado lo dejó solo frente a la meta azulcrema, pero su remate salió apenas desviado tras la salida del arquero Moisés Muñoz.
Pumas parecía dominar el partido, sin embargo su falta de capacidad para concluir jugadas le pasó factura al minuto 28, cuando Montenegro, el capitán americanista, se abrió un espacio fuera del área y remató cruzado para vencer al arquero Odín Patiño. Gran gol del argentino para dar ventaja a las Águilas, ventaja parcial y a la postre definitiva que dejó sin reacción alguna a los ex dirigidos por el polémico y no muy querido Mario Carrillo.
El estratega puma se vio superado por su contraparte Miguel Herrera, que si bien no planteó el mejor de los partidos, sí hizo ajustes y los cambios le funcionaron en el segundo tiempo. Carrillo nunca pudo parar el pleito con su equipo y con su afición y fue cesado después del partido. El estratega mexicano volvió a dejar fuera a los refuerzos para este torneo y la afición se lo reclamó claramente con abucheos y silbidos, Emanuel Villa, Martín Romagnoli y Luis García vieron el partido desde la banca o la grada y la derrota terminó por poner el último clavo en el ataúd de Carrillo.
Después del gol, el partido cambió, América se hizo de la pelota y controló el resto del encuentro a su antojo, adelantó líneas y buscó la puerta contraria para adelantarse en el marcador. Chema Cárdenas, quien entró de cambio en la segunda mitad, tuvo la más clara del encuentro. Un pase filtrado dentro del área le dio la oportunidad de rematar prácticamente a quemarropa, pero su disparo salió alto, perdiéndose así la mejor oportunidad para incrementar la ventaja. No mucho pasó después y los 90 minutos se extinguieron rápidamente.
Un partido que dejó más al término del mismo que durante su desarrollo. Un América calificado, unos Pumas con muchos problemas y prácticamente fuera de la Liguilla, más un técnico despedido que nunca pudo controlar el vestidor o lo que pasaba fuera de éste.