El futbol mexicano sigue existiendo, pese al gran nivel del futbol europeo, aunque usted no lo crea. Los intentos de reinventarse con la Copa Mx y las declaraciones de entre semana han dado pocos frutos, y de lo que se vuelve a hablar es de los escándalos. Entre semana, era Cuauhtémoc con su imitación del árbitro en la de ascenso y Van´t Schip con sus malos resultados y juegos de declaraciones con Herrera que afirmaba que no se ha visto ninguna escuela holandesa. Mientras tanto, la jornada pintaba para unos partidos emocionantes y que hablan más que los goles.
El primero de los primeros sin lugar a dudas era el clásico nacional, Chivas enfrentando al América en el estadio Azteca. La entrada era muy buena, superó las expectativas de muchos, las apuestas ponían al Guadalajara abajo, los periodistas daban por favorito al América, y el partido sorprendió a propios y extraños. Fue un ir y venir emocionante, no de jugadas exóticas y estéticas, pero sí de garra, fuerza y un duelo de estrategas; Herrera intentando comerse a las rayadas desde el principio y el holandés tratando de sorprender, Marco Fabián marcó el primero en una jugada que el Chatón, el crack del equipo, peinara y rematara en el segundo palo, al estilo gangnam festejó, pero el Negro Medina en un jugadón les quitó la alegría y les quitó la cintura con un quiebre dentro del área y rematando al ángulo. Así se iban al medio tiempo, después de un regaño en quién sabe qué idioma Márquez Lugo sacó la casta, dos goles, uno fortuito y otro con intención, el portero se comió dos goles de fuera del área que dejan el marcador definitivo 3-1, la semblanza de Herrera lo decía todo, a callar sus palabras y Chivas se mete a zona de calificación.
Pumas en contra de Monterrey llamaba la atención. En CU, Carrillo quería agarrar un rumbo nuevo y así lo hizo. Al 16 ya iban arriba los felinos por dos goles, aunque Chelito acercó a los rayados, Basanta puso la llaga con un autogol, Morales de inmediato puso el 3-2 insuficiente para Rayados que se ha olvidado de su tamaño regio. Ese mismo olvido de grandeza le pasa a Tigres, que viene en picada, perdió con Chivas entre semana y ahora con Puebla 2-1 de local. La franja de Guzmán se ve bien, quizá sea un caballo negro. Hablando de caballos negros, León va que vuela para serlo en la Liguilla; ya está prácticamente salvado, empató con Pachuca y tiene ya un seleccionado nacional. Dentro de la irregularidad, los del bajío salen librados. Otro empate a uno lo dieron los Gallos Blancos contra Santos, unos se quieren salvar y otros aspirar a la Liguilla. En este párrafo se resume la caída regia del nivel de futbol, ninguno de los tres está dando una temporada aceptable.
El futbol se vuelve a despolarizar del norte, ahora Xolos en una temporada ejemplar y Toluca a pesar de la falta de Alonso y el juego mediocre de Meza se mantienen en la punta, nos regalaron un partidazo, de ésos que los líderes dan, ninguno de los dos demuestra ser mejor que otro, yo por lo menos estoy orgulloso de equipos como Xolos que a nadie se le paran con miedo.
En otros resultados, Cruz Azul le robó los tres puntos al Atlas, que con o sin el Jefe Boy no encuentran el rumbo de los puntos, aunque su futbol ha mejorado la contundencia ¿no?, y empataron a uno en el Jalisco.
A seis jornadas del final parece que el buen futbol se muda del norte y está buscando casa, Tijuana o Toluca pelean esa hospitalidad.